La Policía ha liberado en Zaragoza a una anciana que permaneció siete meses encerrada por una pareja de estafadores que se la llevaron de una residencia de tercera edad. Sus captores, un hombre y una mujer de 68 y 57 años, se habían convertido en los herederos de su octogenaria víctima. Le hurtaron 6.400 euros y la engañaron para comprar un piso que incluyeron en el testamento que la anciana firmó a favor de ellos.
La anciana dejó la residencia de tercera edad en febrero. Tiempo después, su hija puso una denuncia por desaparición al no saber nada de ella. La directora del geriátrico había alertado a la hija de la anciana.
La octogenaria abandonó voluntariamente la residencia, supuestamente tras haber sido convencida por esa pareja de que iban a cuidar de ella. Pero, según la investigación, acabó encerrada en un domicilio contra su voluntad, mientras ellos se aprovechaban del dinero de la anciana. Los acusados tienen 68 y 57 años. Esta pareja acudía al geriátrico como personal de rehabilitación, a demanda de las familias de algunos internos.
Tras perderles el rastro a ellos y a su víctima, las fuerzas de seguridad tardaron siete meses en dar con ella. Lograron localizarla a mediados de septiembre en una vivienda de la capital aragonesa, en la calle Zaragoza la Vieja, según ha desvelado ahora la Policía.
Los agentes encontraron a la anciana en uno de los dormitorios, «tumbada en la cama y con un aspecto descuidado», según han indicado fuentes policiales. Han explicado que la octogenaria, al ver a los policías, les «expresó inmediatamente su deseo de abandonar ese piso y regresar con su hija, ya que sus supuestos cuidadores no le dejaban salir del domicilio».
La anciana presentaba un notable deterioro físico. Había perdido más de 30 kilos, según acreditaron tanto su hija como la directora de la residencia de la que se había marchado siete meses atrás.
Los investigadores comprobaron que sus captores se habían hecho con el número secreto de la cuenta bancaria de la anciana. Así realizaron reintegros por un monto de 6.400 euros. Además, engañaron a la anciana para que firmase un cheque de más de 82.000 euros, con el que adquirieron un inmueble a nombre de la víctima. Eso sí, los captores se aseguraron de que iba a acabar en sus manos, porque la Policía ha descubierto un testamento firmado por la octogenaria en el que dejaba toda su herencia a la pareja que la tenía retenida.
Los acusados han pasado a disposición judicial en los últimos días y han quedado en libertad con cargos. Al hombre le constan antecedentes por otra estafa. Ahora, él y su pareja están acusados de un delito de detención ilegal y otro de estafa continuada.
