Funcionarios de salud pública en conflicto por inexistencia de mejora salarial
A través de un comunicado, la FFSP anunció que se ha declarado en conflicto hasta que el plenario nacional del sindicato, del día 11 de noviembre, determine las medidas de lucha que crea convenientes.
La decisión del gremio de salud pública se debe a “la falta de respuesta desde el Poder Ejecutivo de mejoras reales y tangibles a un incremento salarial y/o partidas especiales, que mitiguen la caída sostenida y constante desde hace más de un año del poder adquisitivo de los trabajadores de la salud”.
El presidente de la FFSP, Martin Pereira, manifestó su malestar por “la negativa del Poder Ejecutivo de adoptar caminos proclives a la mejora salarial de los trabajadores de la salud”.
“Entendemos que los trabajadores de la salud hemos sido protagonistas en esta pandemia, que los aplausos que se dieron al comienzo, si bien son agradecidos por nosotros, no alcanzan. Estábamos en plena pandemia trabajando a nuestras máximas capacidades, sin posibilidades de protesta y bancando un brutal ajuste en nuestros salarios”, remarcó Pereira.
El dirigente sindical agregó que tras varias reuniones, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, se comprometió a que los trabajadores del Estado, sobre todo los de la salud, “no iban a perder salario real”. Sin embargo, en lo que va de la administración, desde la Federación aseguran que “ya han perdido un 12% del poder adquisitivo que tenían en 2019”.
“Para los trabajadores de la salud pública, que ya tenemos un piso muy bajo, esa pérdida es mortal. Exigimos tanto al ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, como al ministro de Trabajo, Pablo Mieres, que se sienten a hablar para encontrar un camino que destrabe este tema y los trabajadores se sientan aliviados después de vivir dos años de estrés y sobrecarga laboral”, expresó.
Pereira indicó que el salario del personal de enfermería de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) ronda los 24.000 peos mensuales.
No descartan ocupar
En cuanto a la posibilidad de adoptar medidas de lucha, Pereira aseguró que no se descarta ninguna medida, incluso “la ocupación de centros en forma individual, perlada o simultánea”.
Aclaró que los servicios urgentes no se verán afectados por las medidas gremiales. “Los trabajadores fuimos y somos responsables con nuestros usuarios y no vamos contra ellos. Estamos luchando también por ellos”.
Comunicado
He aquí el comunicado íntegro de la Federación:
Ante la falta de respuesta desde el Poder Ejecutivo por mejoras reales y tangibles a un incremento salarial y/o partidas especiales que mitiguen la caída sostenida y constante desde hace más de un año del poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras de la salud, reunido el Secretariado Nacional de la FFSP, definió:
1) Declararse en conflicto, manejando en asambleas en todo el territorio, las posibles acciones para enfrentar esta negativa constante, no descartando ninguna medida, incluso la ocupación simultanea o perlada de los diferentes centros de salud en todo el país.
2) Un Plenario Nacional de Delegados para el día 11 de noviembre, para informar y definir los pasos a seguir.
3) Solicitamos al Ministro de Trabajo, Pablo Mieres, y al Ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, reuniones que ayuden a destrabar esta situación.
Los trabajadores y trabajadoras de la salud seguimos con los mismos problemas y dificultades de siempre, acentuándose aún más por esta crisis sanitaria que combatimos, sino que, además, afectados por la crisis económica que padecemos. Fuimos, somos y seguiremos siendo sostén en esta pandemia con responsabilidad y compromiso. Somos la primera línea, pero con los aplausos y reconocimientos públicos no alcanza.
Sumado a tener un incremento presupuestal cero para ASSE en esta Ley de Rendición de Cuentas, hay unos 3.800 cargos que dependen del Fondo Covid-19, que corren peligro su continuidad, y que al día de hoy nadie contesta a ciencia cierta hasta cuándo van a seguir vigentes.
Sin ese personal colapsaría la atención y los servicios se verían resentidos fuertemente afectando la calidad del servicio.