La manera en la que se comportan los incendios ha cambiado. La base es la misma, prenden y se extiende, pero lo hacen de modo diferente, más voraz y veloz . Y los grandes fuegos ya no son una excepción. Son capaces de convertir en cenizas miles y miles de hectáreas incluso en unas horas. Castilla y León lo está sufriendo en este verano aciago . De ahí que también se deba variar la forma en la que se trata de frenar el avance de las llamas y extinguirlas. Por ello, el «incremento importante» de la formación de quienes tienen que luchar cara a cara con un incendio forestal es uno de los puntos del principio de acuerdo alcanzado el pasado 20 de julio por Junta de Castilla y León, los sindicatos CCOO y UGT y la patronal CEOE dentro del marco del Diálogo Social de cara a la «transformación» del operativo y la búsqueda de su estabilización. Quienes se tienen que enfrentar a las llamas recibirán formación específica e «integral» de cara a mejorar la capacitación del dispositivo para extinguir el fuego «y de modo especial a los nuevos tipos de incendios catastróficos «. Así lo han acordado este jueves en la nueva reunión a tres bandas, presidida por el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, con las centrales sindicales y los empresarios. En el encuentro, según han informado después desde el Gobierno autonómico, se ha abordado la «necesidad» de avanzar en esa formación. Y se ha puesto, además, «las bases» del programa «integral» que se impartirá y que liderará el Centro para la Defensa contra el Fuego, con sede en León. En el principio de acuerdo alcanzado en julio también incluía trabajar de cara a «buscar la estabilización» de los trabajadores tanto públicos como privados que conforman las cuadrillas contra incendios en Castilla y León. Ahora son personal fijo discontinuo. En el caso de las que pertenecen a contratas, la negociación será entre las empresas y los trabajadores. Y por lo que se refiere a los cerca de 900 fijos discontinuos de la Administración autonómica, requieren de un cambio en el convenio de la función pública. Entre esos operarios, están los trabajadores de las 140 torretas de vigilancia , que se suben a ellas en periodo de peligro de incendios. En el encuentro de ayer se abordaron «todos los aspectos» referidos a esa parte del operativo de cara a avanzar en las propuestas de estabilización y ampliación de los meses en los que prestan ese servicio y en las condiciones en las que lo hacen. El preacuerdo para la transformación del operativo de lucha contra incendios forestales tiene entre sus puntos el fin de la temporalidad , de modo que las cuadrillas trabajen todo el año en labores vinculadas al monte, por lo que es necesario redefinir las funciones de vigilantes de torretas, mangueristas, conductores de motobombas... Además, también se pretende la «dignificación y reconocimiento de su función». Junta y agentes económicos y sociales se han vuelto a citar para el próximo 26 de agosto en una reunión de carácter técnico. Y el 6 de septiembre tendrán un encuentro «más global» en el que «aproximar posturas» de cara a un acuerdo «que permita la mejora sustancial del operativo, de su eficacia y de sus condiciones laborales durante los próximos años», destacaron desde el departamento de Suárez-Quiñones.
