García Ceniceros, presidente de FJI, ve "legítima" la crítica a jueces pero denuncia la "descalificación gratuita"
Roberto García Ceniceros, nuevo presidente de Foro Judicial Independiente (FJI), ha sostenido que "es legítimo criticar una sentencia", pero ha rechazado que se caiga en la "descalificación gratuita" a los jueces y magistrados por parte de los políticos, tras la sentencia contra el exfiscal general del Estado Álvaro García Ortiz por una revelación de secretos contra Alberto González Amador, la pareja de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Así lo ha expresado García Ceniceros en una entrevista con Europa Press, con motivo de su reciente elección para la presidencia de FJI durante su XXI Congreso, celebrado en Albacete el pasado 7 de noviembre. "Hemos visto a muchos políticos que directamente están atacando a miembros de la carrera judicial, a veces incluso insultándolos directamente", ha denunciado el magistrado, actualmente en la Audiencia Provincial de Barcelona. Este hecho, ha añadido, "es muy grave porque normalmente son miembros del Gobierno" y , por tanto, "titulares de otros poderes del Estado".
En esta línea, ha afeado que acusen a jueces y magistrados "de hacer política" porque "es tanto como acusar de un delito de prevaricación". "Es como si ahora dijese que hay miembros del Gobierno que están aprobando decretos por conseguir una finalidad económica o por conseguir un favor. Les estaría tachando de corruptos. Estaríamos en esa situación", ha censurado.
También se ha quejado de que "cinco minutos después" de conocerse la sentencia contra García Ortiz "ya estaban los políticos hablando" con comentarios "muy al extremo, muy a la trinchera". Por ello, ha resumido que "tiene que haber respeto institucional" entre el Poder Judicial y el Ejecutivo "a través de los cauces constitucionales", como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
La sentencia contra García Ortiz
Transcurridos ya varios días desde la publicación de la sentencia contra García Ortiz, cuyo fallo se adelantó por temor a filtraciones, el presidente de FJI ha considerado que "reafirma un poco más la sensación de dolor" por la salud de la Fiscalía.
García Ceniceros ha reflexionado en torno al razonamiento plasmado en el voto particular de las magistradas Ana Ferrer y Susana Polo -que pidieron la absolución de García Ortiz- sobre la filtración del 'email' clave donde la defensa del empresario ofrecía a Fiscalía reconocer delitos fiscales a cambio de evitar la cárcel. "Si la idea es que no debemos condenar al fiscal general del Estado porque era un correo que llevaba circulando días por las redacciones de todos los medios informativos, ¿qué pasa, que aquello es una centrifugadora de datos reservados?", ha inquirido el presidente de FJI.
Y esa perspectiva le gusta "incluso menos" que la condenatoria, en la que el tribunal dio por probado que el ex fiscal general "o alguien de su entorno" filtró el citado correo electrónico. Por eso, ha añadido: "Con independencia de que la sentencia sea condenatoria o absolutoria, es grave, porque incluso la tesis de la absolución también nos habría abierto la puerta a una situación en la que en la Fiscalía se están filtrando datos a todas horas. Además, resulta que el fiscal general del Estado no se enteraba de nada. Así que igual es peor".
El mandato de Peramato
Tras conocer la sentencia contra García Ortiz, FJI manifestó en un comunicado que confiaban en que la nueva etapa en la Fiscalía General del Estado, encabezada ahora por Teresa Peramato, sirva "para dotar al Ministerio Fiscal de la autonomía e independencia necesarias para el correcto ejercicio de sus funciones".
García Ceniceros ha estimado que esto "no se puede hacer en un día" y que "lo tiene complicado" porque tendrá que ganarse la confianza "poco a poco". Y ha apreciado que Peramato haya lanzado mensajes "en los que ha dicho expresamente que el Ministerio Fiscal tiene que gozar de más autonomía e independencia".
El magistrado ha reconocido que "desde dentro" Peramato "no puede cambiar las normas", pero ha apuntado que "quizá tenga pronunciamientos claros" respecto a la independencia de la Fiscalía. En definitiva, García Ceniceros espera que Peramato no sea "seguidista de una determinada corriente" en su mandato porque "el contexto es el que es" y es algo que "va a ser difícil para ella".
La instrucción de los fiscales
Uno de los proyectos del Ministerio de Justicia a los que se oponen desde FJI es la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim), aprobada en Consejo de Ministros a finales de octubre y que, de aprobarse en el Parlamento, provocaría que la instrucción penal pasara a manos de la Fiscalía, entre otras medidas.
García Ceniceros considera que la instrucción "quedaría muy en entrediccho", en tanto que "el Ministerio Fiscal actúa o interviene siempre en función de un criterio de dependencia jerárquica, con una pirámide en cuya cúspide está el fiscal general del Estado, que le nombra el Gobierno".
Por ello, ha manifestado que la ciudadanía necesita "que la acción pública se lleve a cabo por un organismo que sea absolutamente independiente". Y respecto a la reforma del Ministerio Fiscal, aprobada en el Consejo de Ministros pero también estancada en Cortes Generales, y complementaria a la nueva Lecrim, García Ceniceros es contundente: "Eso es pura cosmética".
Esta reforma establece un mandato de cinco años para el fiscal general del Estado, de tal manera que no coincida con el del Gobierno que lo elija. Asimismo, la Junta de Fiscales de Sala podrá imponer su criterio sobre el del jefe del Ministerio Público si cuenta con el apoyo de, al menos, las tres quintas partes de sus miembros.
"Por supuesto que está bien que el mandato (del fiscal general) no coincida con el del Gobierno de turno, Pero tampoco creo que esa sea una solución real del problema. El problema es que la instrucción se le tiene que dar a una institución que sea independiente, tanto como lo es ahora el Poder Judicial", ha remachado García Ceniceros.