Los patinetes eléctricos de alquiler llegan a Sevilla sin regulación municipal
Tras más de un año de reuniones, y con el persistente inmovilismo del Consistorio, la empresa Lime, una de las principales compañías a nivel mundial, desembarcó este viernes su primera flota de patinetes de alquiler, esquivando la restricción del Ayuntamiento. Picaresca o audacia, Lime ha encontrado la fórmula para entrar en la ciudad sin chocar con la Administración: por el momento sus aparatos tendrán que ser recogidos y estacionados en diversos puntos privados de la capital. Evita así la empresa el tema más controvertido de este servicio: muchos usuarios estacionan en cualquier punto de la ciudad los aparatos, impidiendo el libre tránsito de los peatones.
Cabe recordar que este problema ya se dio en Málaga, cuando el Ayuntamiento que rige Francisco de la Torre ordenó la retirada de todos los patinetes que estuvieran estacionados en la vía pública, bajo multa de hasta 200 euros, e instando a las ocho empresas que operan en la ciudad a que instalaran unas bolsas de aparcamientos específicas.
La empresa Lime no ha sido la única interesada en operar en la ciudad. De hecho, en los últimos meses compañías como Voi, Bird o Jump –filial del gigante Uber– son algunos ejemplos del interés comercial que suscita un enclave como Sevilla.
El director general de Lime España y Portugal, Álvaro Salvat, aseguró a ABC que esta nueva implementación en la ciudad es un «complemento al transporte público de Sevilla». Por el momento, la compañía aterriza en la capital con «una flota muy pequeñita», que servirá como «proyecto piloto» para la empresa de cara a una apuesta futura y «como colaboración del estudio que mantiene el Ayuntamiento».
«Llevamos más de un año hablando con el Ayuntamiento, que ya está trabajando por hacer una normativa que lo regule. Estaremos encantados de trabajar a su lado. De hecho, les ofreceremos nuestra experiencia», señaló el director de Lime España.
Sobre el interés por la capital hispalense, Salvat señala que «es una ciudad con las infraestructuras idóneas para el servicio, donde podremos desarrollar nuestro principal objetivo: descongestionar la vía públicas. Nuestra máxima es que con muy pocos vehículos podamos mover el mayor número de personas posibles».
Estos patinetes podrán alcanzar una velocidad de 30 kilómetros por hora, teniendo un coste de 1 euro por desbloqueo y 0,17 céntimos por minuto. El servicio se podrá contratar a través de una aplicación móvil. Por el momento, la empresa se regirá en función a los horarios de apertura de las diferentes empresas que colaborarán en este «proyecto piloto».
Esta obligación de tener que realizar viajes «de punto a punto» impedirá, por el momento, que los usuarios del servicio la utilicen como «alternativa sostenible complementaria al transporte público, teniendo en cuenta que el 40% de los viajes realizados en patinetes de Lime empiezan o terminan en una parada de metro o autobús», según datos de la propia compañía.
La empresa Lime nació en California hace ahora dos años. Desde su llegada a Europa se ha asentado como líder del sector, estando presente en de 44 ciudades de 17 países europeos.
En un reportaje publicado la semana pasada en las páginas de ABC de Sevilla, el director en España de la empresa VOI, Frederico Venâncio, señaló que «en todas las ciudades en las que operamos siempre lo hacemos de la mano de la Administración. Por eso aún no hemos podido dar el salto a Sevilla, aunque tenemos la planificación lista para cuando el Consistorio nos de luz verde».
El Ayuntamiento se mantiene firme
Según ha informado el Ayuntamiento de Sevilla a ABC de Sevilla, «a día de hoy, no hay ninguna empresa de alquiler de patinetes eléctricos con autorización por parte del Ayuntamiento de Sevilla para utilizar y aparcar en la vía pública de la ciudad de Sevilla, ni por parte de Movilidad ni por parte de Urbanismo. Se han producido reuniones con empresas para esta cuestión, sin que las solicitudes se hayan materializado en autorizaciones para la realización de proyectos piloto sobre el uso de este sistema de movilidad compartida».