Márquez y Lorenzo Dalla Porta no perdonan en el circuito de Phillip Island
El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) y el italiano Lorenzo Dalla Porta (Honda) no perdonaron a los rivales en sus respectivas categorías para adjudicarse la victoria en el Gran Premio de Australia, en el circuito de Phillip Island.
Dalla Porta necesitaba sacar cuatro puntos más que el español Arón Canet (KTM), y una auténtica carambola de su compatriota Tony Arbolino (Honda), para no proclamarse campeón del mundo de Moto3, pero el transalpino saltó al asfalto australiano con la clara convicción de conseguir el cetro mundial como lo hacen los grandes campeones, con una victoria, y la consiguió de manera brillante.
Por el camino, le allanó el terreno Arón Canet, que se fue al suelo cuando buscaba el liderato de una carrera en la que comenzó mandando el español Marcos Ramírez (Honda), lo que seguramente le comunicaron en algún momento desde el muro de su taller o él mismo vio pues en esos instantes se encontraba por detrás de su rival y, cuando lo “sensato” hubiese sido asegurarse el título, él peleó por hacerlo con la victoria en el bolsillo y lo consiguió.
Ambicioso hasta el final
En el caso de Marc Márquez nadie dudó de que, a pesar de liderar la carrera desde la décima vuelta Maverick Viñales, el ya campeón del mundo de MotoGP intentaría en algún momento doblegar a su rival para sumar la undécima victoria de la temporada y la recta de meta parecía ser el lugar propicio por la mayor velocidad, notable a simple vista, de la Repsol Honda.
Así fue como en la última vuelta Marc Márquez comenzó la misma superando a Maverick Viñales, pero el de Yamaha no cejó en su empeño y buscó superar a su rival, si bien en esta oportunidad pudo más la ambición de intentarlo que la lógica de conformarse con la segunda posición, y en la curva anterior a la bajada de Lukey Heights entró colado y la caída resultó inevitable, dejando a Viñales con un cero en su casilla de Australia.
La victoria de Márquez, undécima de la temporada, es también la número 55 en la categoría reina del piloto de Repsol Honda, quien de esta manera se convierte en el que más triunfos obtiene para la marca japonesa del Ala dorada, superando al australiano Mick Doohan, hasta ahora primero en esa privilegiada tabla con 54 victorias.
Tanto Viñales como Márquez se encontraron pronto con un rival menos que podría haberles “amargado la existencia”, el francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1), quien a pesar de la caída que sufrió el viernes en los primeros libres estuvo con ellos en la salida, pero en la segunda curva el italiano Danilo Petrucci (Ducati Desmosedici GP19) se lo llevó por delante con su propio cuerpo y ambos acabaron fuera de carrera.
Con la caída de Maverick Viñales, el británico Cal Crutchlow se “encontró” con una cómoda segunda posición que había sido la tercera y que a la postre recayó en el australiano Jack Miller, el más eficaz en un grupo que llegó a ser de hasta ocho pilotos y en el que estaban los italianos Francesco Bagnaia (Ducati Desmosedici GP18), Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP19), Andrea Iannone (Aprilia RS-GP) y Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), los españoles Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP), Alex Rins (Suzuki GSX RR) y Joan Mir (Suzuki GSX RR).
De ese grupo Jack Miller fue el más beneficiado, con Bagnaia y Mir tras él, mientras Valentino Rossi se tuvo que conformar con la octava posición, por delante de Alex Rins y Aleix Espargaró y por detrás de Andrea Iannone y Andrea Dovizioso.
Moto2 aún espera
En Moto2, Alex Márquez (Estrella Galicia 0’0 Kalex) falló en su estrategia de aumentar la ventaja en la provisional del mundial respecto a sus rivales, pues todos ellos le acabaron recortando diferencias al acabar por delante de él tanto Brad Binder (KTM), como Thomas Luthi (Kalex) y Jorge Navarro (Speed Up).
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