A ojos de Alberto Núñez Feijóo, «ha sido un acierto no mezclar las negociaciones» entre Partido Popular y Ciudadanos «en el País Vasco con Galicia o las futuras negociaciones en Cataluña». Una vez alcanzada la fumata blanca para los comicios vascos, de forma que la formación naranja aceptó desligarlos de los gallegos, ambos a celebrar el 5 de abril, en una victoria por tanto para Feijóo, el presidente de la Xunta y candidato a la reelección ha recordado este jueves que «cada sitio es distinto. En un sitio se está en la oposición, en otro en el Gobierno; en un sitio no hay mayoría absoluta, aquí el PP tiene mayoría absoluta desde hace 11 años».
Es lo que transmitió a la propia Inés Arrimadas por teléfono el miércoles y cree que la portavoz de Ciudadanos «lo entendió». «Son cosas distintas y las cosas que son distintas tienen que tener soluciones distintas», ha resumido. Esto es: coalición vasca, sí; gallega, en ningún caso. Se lo transmitió a Arrimadas: coaligarse en Galicia no suma; resta.
«Si de lo que se trata es de redoblar la unidad, creo que hay fórmulas para redoblar la unidad», ha insistido tras la reunión semanal de su gabinete en San Caetano. En este sentido, mensaje habitual: la puerta del PP galelgo seguirá «abierta hasta el 1 de marzo», último día para presentar las listas electorales. «Si Cs está dispuesto a valorar alguna posible incorporación de algún candidato o candidata a las listas del PP, lo tendremos que ver, en qué condiciones y cómo lo haríamos», ha expuesto.
Feijóo ha puntualizado que si finalmente no hay acuerdo, «en todo caso Cs y PP van a converger» a través de los votantes. En pasadas convocatorias hubo un claro trasvase de Cs al PP. En cualquier caso, ha reiterado que existe una «fómula» para que ambas formaciones aúen esfuerzos frente a un posible Gobierno de socialistas, nacionalistas y populistas a imagen y semejanza del Ejecutivo central. «Lo de menos es qué personas, con nombre y apellidos, forman parte de las listas. Lo de más es el proyecto compartido», ha remachado.
