Liberadas dos mujeres y detenida una proxeneta que las trajo engañadas a a Valladolid y las obligó a prostituirse
Hacer de «gancho» para atraer a clientes a un establecimiento de hostelería y que consumieran bebidas alcohólicas. Era el trabajo que les habían prometido desarrollar en España, pero la realidad fue que el verdadero anzuelo no eran ellas sino esa oferta laboral en la que picaron y con la que fueron guiadas hasta un club de alterne en el que las obligaron a prostituirse . Dos mujeres han sido liberadas en Valladolid en una operación que se ha saldado, además, con la detención de la supuesta proxeneta . Se trata de víctimas se encontraban en situación de necesidad y carecían de recursos económicos, por lo que fueron seducidas por la f alsa promesa de poder prosperar en España . La presunta captadora es quien orquestó el traslado a España sufragando los billetes de avión y proporcionándoles el dinero necesario para cubrir el viaje. Incluso se encargaba de gestionar reservas hoteleras a nombre de las mujeres para justificar su viaje como turista s y las formaba para que no levantaran sospechas y supieran qué debían relatar a las autoridades en caso de ser cuestionadas, informa la Policía en un comunicado. Desde el momento en que aterrizaron en España fueron controladas por la mujer, quien presuntamente las recogió y las trasladó personalmente al club de alterne momento en que fueron informadas de que habían adquirido una deuda por todo el dinero prestado que ascendía a 2.200 euros pero que aumentaría de manera exponencial si se incumplían las normas de pago impuestas por la proxeneta . Las normas que regían el pago las fijaba ella, no paraba de crecer y no llegaban a cubrirla. «Debían aceptar su explotación sin obtener beneficio alguno». Noticia Relacionada estandar No Doce detenidos por explotación sexual de menores tuteladas en Asturias Agencias Las cinco víctimas son chicas de edades comprendidas entre los 13 y los 17 años. Las víctimas eran obligadas a ejercer la prostitución, para cubrir la deuda generada, desde las 17:00 horas hasta la madrugada, extendiendo su horario durante los fines de seman a hasta pasadas las 04:30 horas , asumiendo también las reglas impuestas en el club en relación a las tarifas fijadas. La supuesta explotadora residía en el propio club, por lo que la libertad de movimientos de las víctimas se encontraba restringida aún fuera del horario establecido, siendo siempre controladas por ella, tratando de que ambas no generasen relaciones personales que pudieran facilitar su huida y salir de su control.