Electromovilidad en el transporte público: ¿Cómo hacerlo realidad en México?

El creciente debate a nivel mundial sobre los impactos del cambio climático ha impulsado a los países a adoptar visiones y trazar estrategias de mediano y largo plazo más sostenibles en materia de transporte y movilidad.

En ese sentido, la electromovilidad ha emergido como una solución fundamental para abordar la crisis climática y mitigar la contaminación atmosférica disminuyendo las emisiones en las operaciones de transporte público de pasajeros, comercial y logístico.

Por lo que, adoptar cada vez más este tipo de tecnologías será indispensable para que los gobiernos planten las soluciones a los retos que enfrentan las principales ciudades y zonas metropolitanas de México y el mundo.

Estas soluciones implican diferentes adecuaciones de política pública e inversión para que México avance en los objetivos globales planteados por la ONU: Voluntad política y regulatoria, capacidad de inversión público-privada y la profesionalización de toda la cadena de valor que integran los nuevos sistemas de transporte urbano.

La viabilidad de la electromovilidad en nuestro país se basa en la voluntad de todas las partes y en la eficiencia operativa, todo esto vinculado al desarrollo de una infraestructura sostenible y accesible, desde una normativa novedosa por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), una generación de energía eléctrica adecuada a las necesidades, así como la creación de una red robusta de estaciones de carga, son indispensables para proyectar sistemas de electromovilidad como los que existen actualmente en L3 de Metrobús en Ciudad de México y el Sistema IE-TRAM en Yucatán.

MOBILITY ADO Ciudades, reconoce el avance significativo que sobrellevan las autoridades federales y estatales para hacer de la electromovilidad una opción viable y sostenible para la movilidad en las ciudades de México, destacando que el diálogo convocado por todas las partes; Gobierno, Sociedad, Academia y Sector Privado, es la fórmula para impulsar acciones a favor de una movilidad urbana cada vez más sostenible.

La empresa mexicana con más de 80 años de experiencia ha marcado un hito en la evolución hacia la electromovilidad en México a través de la evaluación, diseño y operación de 60 autobuses eléctricos, como parte de su flota en el sistema de transporte colectivo de la línea 3 de Metrobús, y movilizando a 190,000 pasajeros diarios en esta modalidad.

Estos modelos de colaboración buscan inspirar a la adopción de electromovilidad en más ciudades del país. Destacan, además, que la profesionalización de los conductores y el personal operativo a través de tecnología de control y eficiencia es indispensable para brindar un servicio de calidad de cara a los usuarios y generando información operativa relevante y oportuna a los gobiernos.

MOBILITY ADO en su división Ciudades reconoce y destaca la importancia de la colaboración de todos los actores en esta ecuación. Por tanto, y bajo este enfoque, la electromovilidad en México es una visión que ya ha comenzado a materializarse gracias al esfuerzo conjunto que permitirá continuar mejorando la calidad de vida de las personas a través de la movilidad.