Primos reciben pena máxima por masacre de seis personas en Buenos Aires de Puntarenas
Dos primos fueron condenados a 215 años y tres meses de cárcel cada uno por la masacre de seis personas, ocurrida el 17 de octubre del 2021 en Buenos Aires de Puntarenas, y un homicidio adicional perpetrado el 18 de diciembre del 2021, en el mismo cantón de la zona sur.
La pena fue readecuada a 50 años, la mayor posible en el sistema legal costarricense.
La sentencia fue dictada la tarde de este jueves en el Tribunal Penal de Pérez Zeledón, contra Marco Rojas Cascante y Heitel Saldaña, quienes fueron declarados culpables por siete delitos de homicidio calificado, cuatro robos agravados y un delito de violencia animal.
A Rojas y a Saldaña, de 20 y 26 años, se les atribuyó haberse metido a una propiedad para robarle al estadounidense Stephen Paul Sandusky, de 61 años, quien fue una de las víctimas.
Además de Sandusky, las otras víctimas fueron los costarricenses César Quesada Cascante, mecánico de 44 años que había llegado a reparar un tractor del estadounidense; la esposa de Quesada, Claudia Alina Villarevia Rivera, de 41 años; y su hijo Daniel Mauricio Quesada Villarevia, de 20 años.
También fueron asesinados Susan Anyelic Zúñiga Rodríguez, de 40 años, y Willy Alfredo Borbón Muñoz, de 38 años, quienes eran amigos de la familia Quesada Villarevia.
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La Fiscalía señaló que el objetivo principal de los dos imputados era el estadounidense, y asesinaron a las otras cinco personas para que no quedaran testigos. Luego de los crímenes, intentaron quemar los cuerpos para ocultar evidencias.
El sétimo homicidio que se les atribuyó fue el de Marcos Manuel Hidalgo Arguedas, de 39 años, un guarda de seguridad de una piñera en Buenos Aires, a tres kilómetros del sitio de la masacre, a quien lo mataron para quitarle su arma y otras pertenencias.
Rojas Cascante también estaba acusado por el asesinato de José Navarro Rojas, un finquero de 64 años, asesinado entre el 30 de agosto y el 1.° de setiembre del 2021 en Santa Rosa de Buenos Aires. No obstante, el Tribunal lo absolvió por estos hechos.
Padre safisfecho con sentencia
Eladio Quesada Ramírez, padre del mecánico asesinado, se dio por satisfecho con la sentencia y declaró afuera de tribunales: “César era el único hijo varón que yo tenía, y me lo quitaron así, eso fue un dolor muy grande porque era mi orgullo, yo podía contar con él para todas las cosas y me lo quitaron. Es lo menos que se merecían esas personas”.
Quesada agregó que se trató de un proceso “demasiado largo y demasiado doloroso. Principalmente yo, que fui el que los encontró a ellos todos muertos, eso yo lo llevo aquí, hoy, mañana y siempre, porque nunca se me va a olvidar esas acciones que tuve que pasar yo en ese momento tan duro. Le pedimos a Dios para que los perdone a esa gente, por el daño tan brutal que nos hicieron”.
Por su parte, el fiscal Edgar Ramírez señaló que se debía reconocer a todo el equipo de trabajo en este proceso, que incluyó también a las fiscales Rebecca Moya y Stephanie Vindas. Resaltó además el trabajo del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) que permitió recabar la prueba condenatoria.
Asimismo, afirmó que van a analizar si apelan la absolutoria de Rojas Cascante por el crimen de José Navarro.