Nueva tragedia en el culturismo: muere un ex campeón tras ser infectado por una bacteria "come carne"
Nuevo golpe letal para una comunidad deportiva que parece marcada por la tragedia. Depresión, accidentes o el uso de esteroides, sustancias ilegales o métodos inhumanos para lograr el ansiado e imponente músculo ha acabado con la muerte de muchos profesionales y aficionados de esta disciplina.
El culturismo ha vuelto a vestirse de luto por el trágico fallecimiento del atleta brasileño Kevin Notário Nunes, tras ser infectado por una bacteria "carnívora".
Oliveira, conocido en el estado por sus logros deportivos, murió a los 26 años tras ser diagnosticado con fascitis necrosante, una infección bacteriana agresiva que afecta los tejidos musculares.
Según declaraciones de la familia, Oliveira fue hospitalizado de urgencia tras experimentar fuertes dolores en el muslo. Tan pronto como fue al hospital, los médicos detectaron fascitis necrotizante , una infección bacteriana grave conocida como fascitis "carnívora" que destruye el tejido de la piel. La rápida evolución de la infección requirió una cirugía de emergencia, pero lamentablemente no fue suficiente para salvarle la vida.
Sustancias prohibidas
Kevin Notário Nunes de Oliveira era conocido en el estado por sus títulos y dedicación al fisiculturismo. Sin embargo, según relató su padre, el concejal Marcelino Nunes de Oliveira, la tragedia expone los peligros del uso ilegal de sustancias prohibidas para el aumento rápido de masa muscular.
Su familia atribuye la muerte de su hijo al uso ilegal de sustancias prohibidas para el aumento rápido de masa muscular. En un emotivo comunicado, expresaron su esperanza de que la muerte de Kevin sirva como advertencia para otros jóvenes y atletas que consideran recurrir a métodos peligrosos para mejorar su rendimiento físico.
El caso de Kevin Notário Nunes de Oliveira subraya los serios peligros para la salud que implica el consumo de anabolizantes. Estas sustancias, a menudo utilizadas para aumentar la masa muscular y mejorar el rendimiento deportivo, pueden tener efectos secundarios devastadores, incluyendo problemas cardíacos, daño hepático, alteraciones hormonales e infecciones graves como la fascitis necrosante. La búsqueda del cuerpo ideal, impulsada por presiones sociales y la competitividad en el mundo del fisiculturismo, puede llevar a decisiones peligrosas con consecuencias fatales. Este trágico suceso sirve como un recordatorio de la importancia de priorizar la salud y el bienestar por encima de la apariencia física, y de la necesidad de una mayor conciencia sobre los riesgos asociados al uso de sustancias prohibidas en el deporte.