Un belén de ganchillo personalizado de unos 23 metros cuadrados en honor a la historia y a los vecinos de Argés (Toledo)

La Navidad es tiempo de alegría, reencuentros, familia y recuerdos de aquellos que ya no están. También, son buenas fechas para, por qué no, probar nuevas cosas. Hace casi cuatro años, Almudena Guerrero Martín, una vecina de Argés (Toledo) «de toda la vida», decidió comenzar un proyecto que, a día de hoy, aún continúa: un belén de ganchillo hecho a mano para homenajear la historia y a los vecinos de su pueblo . «Yo nunca pensé en hacer algo así», asegura a ABC. La realidad es que a Almudena siempre le han encantado las manualidades , pero la técnica del ganchillo no era de su estilo, hasta que un día, incapaz de encontrar piezas que le agradasen para su belén, se puso a tejer a San José, al Niño o a la Virgen, hasta verse con 296 figuras de ganchillo hechas por ella. «Me di cuenta de que lo que aparecía en los belenes tradicionales estaba en mi pueblo , de modo que decidí hacer uno personalizado adaptándolo a Argés», explica. Almudena cuenta a este diario que con el paso del tiempo muchos oficios se perdieron, además de morir la gente que se dedicaba a ellos, «y merecían estar aquí representados» . «Es un Belén con mucha historia. Intenta representar cómo ha vivido mi gente, con muy pocos recursos, y cómo hoy quizás sea el pueblo que es en buena parte por esta gente . Es un homenaje a la historia de mi pueblo y a mis vecinos», comenta emocionada. Así, fue incorporando la panadería de su pueblo; la pescadería; a su padre y a su suegro, ya fallecidos; a su hija periodista con un carrito de periódicos; al cura; una procesión en honor a su patrón, San Eugenio Mártir; la plaza del pueblo o la Iglesia. Un sinfín de lugares emblemáticos de Argés, que « son extraños en un belén» . «Yo quería hacer a mi pueblo. En un belén no ves una procesión. En él no hay un río porque aquí nunca lo hubo. No tiene camellos y los reyes van en burro , porque es lo que había. Es la representación pura de Argés en un belén. No es el típico que uno ponga en casa», señala sin disimulo. Y es que su belén no coge en una vivienda . Sus dimensiones son de unos 23 metros cuadrados y, por ello, desde el 2022, año en el que comenzó a exponerlo, se pone en un edificio público de Argés. En esta ocasión se encuentra en el Hogar del Jubilado , donde se puede visitar hasta el próximo 4 de enero de 17:30 a 20:30 horas . Ahora, Almudena tiene en mente seguir ampliándolo, «pero de una forma más tranquila», después de que el primer año hiciera en apenas nueve meses   el 90% de las figuras que tiene el belén en la actualidad. «Es muy emocionante haber estado dos o tres días que tardaba en hacer una figura acordándote de esa persona. Incluso hay algunos a los que he tenido que pedir fotos porque o yo era muy pequeña o no les recordaba bien. Emociona porque mucha gente ya no está» , expresa. Almudena afirma que este es el año que más le está gustando a la gente de su pueblo y alrededores y « es muy reconfortante que esa gente se vea reflejada ahí» . «No es solo una figura, hay una gran historia detrás», recalca a ABC Almudena, orgullosa de la «locura preciosa» que ha logrado hacer .