Endesa cierra 2023 con un recorte del beneficio del 71%, hasta 742 millones, por el impacto de laudo del gas y el "impuestazo"
La compañía recorta un 32% su resultado bruto de explotación, hasta 3.777 millones de euros, aunque elevó el flujo de caja al cierre de 2023 hasta 4.697 millones
Endesa cerró el año 2023 con una reducción de su beneficio neto del 71% en 2023, hasta los 742 millones de euros, impactada por "circunstancias extraordinarias", como el impacto del gravamen especial del Gobierno a las energéticas y los efectos extraordinarios en el negocio del gas, como el laudo que le obliga a pagar 530 millones de euros a un productor de gas natural licuado (GNL) y por el descenso del margen del gas después de los altos precios de 2022, además de por el menor ebitda, las mayores amortizaciones y pérdidas por deterioro, y el aumento de los costes financieros, afectados también por una negativa actualización financiera de provisiones. Sin olvidar la menor presencia de ingresos extraordinarios, ya que en 2022 el grupo registró las plusvalías de la venta parcial de su negocio de movilidad eléctrica a su matriz Enel
Según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la energética ha cerrado sus cuentas del pasado ejercicio afectada por un contexto de "progresiva normalización del mercado energético derivada de la caída de un 64% en el precio promedio del gas (índice TTF) y, en consecuencia, de un 48% en el precio medio en el pool eléctrico ibérico hasta 87 euros/MWh", apunta en un comunicado. También ha apuntado como causas de este descenso la caída de la demanda del 2,1% en términos ajustados, "lo que pone aún más de manifiesto la necesidad de acompasar el desarrollo de energías renovables con políticas de electrificación de la economía", y los efectos "totalmente extraordinarios" que han impactado en la compañía, especialmente en el negocio del gas y de carácter regulatorio, como han sido los efectos de la minoración de precios (clawback) o el impuesto del 1,2% sobre los ingresos liberalizados.
Así, el resultado ordinario neto, el que establece la base para el reparto del dividendo, descendió un 60%, hasta los 951 millones de euros, y el resultado bruto de explotación (ebitda) fue de 3.777 millones, un 32% inferior. También cayeron los ingresos un 23%, hasta los 25.459 millones de euros. Endesa mantuvo sí que mantuvo durante el pasado ejercicio una sólida generación de caja, gracias a la positiva gestión del capital circulante regulatorio -los abonos pendientes de saldos regulatorios a la compañía por parte de las administraciones públicas-, que elevó el flujo de caja al cierre de 2023 hasta 4.697 millones.
Mantiene igualmente la positiva evolución comercial, con un crecimiento del volumen de clientes eléctricos en el mercado libre hasta los 6,9 millones. Con ello, el número total de clientes se consolida en 10,5 millones.
Asimismo, ha añadido 600 megavatios (MW) de nueva capacidad renovable, alcanzando los 9.900MW. Incluyendo la nuclear, Endesa alcanza ya un 78% de su capacidad instalada peninsular libre de emisiones de CO2. El 80% de la producción peninsular estuvo igualmente libre de emisiones, siete puntos más que en 2022. La entidad recuerda que ha cerrado su última central de carbón peninsular, en As Pontes, y avanza en la materialización de los dos primeros procesos de transición justa en la Península Ibérica: en España, el de Andorra (Teruel), y en Portugal, el de Pego (región de Abrantes), y la red de puntos de recarga sumó alcanzó un total de 19.300 a final del ejercicio, un 39% más interanual
La inversión acometida en el año asciende a 2.304 millones -en línea con el año anterior cuando se registró el récord histórico de la compañía-, destinada en un 72% a la red de distribución y las renovables