La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a A.M.P.R. a 10 años de prisión por un delito de a
buso sexual continuado a una menor, con la que mantenía una relación cuando él tenía 20 años y ella 12.
Además, la sentencia le prohibe, además, aproximarse a menos de quinientos metros de la niña, ahora con 14 años, a su lugar de estudio, trabajo o cualquier otro que frecuente por plazo de quince años.
El condenado estará también bajo libertad vigilada durante siete años y sufrirá la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido que conlleve contacto regular y directo con menores de edad por un tiempo de trece años.
No obstante, el ahora condenado puede interponer recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias en un plazo de diez días. En tal caso, la Sala ya ha previsto mantenerle las medidas cautelares acordadas durante la instrucción.
Edad de la menor
La sentencia parte del "hecho no discutido", sino "admitido expresamente por el procesado", de que "ya con veinte años" y durante los "meses de junio y julio de 2016 mantuvo una relación sentimental" con la niña.
Dijo que "pensaba que tenía 17 años porque así se lo indicó ella misma", algo que no ha resultado creíble para el tribunal, que ha dado credibilidad al testimonio de la menor y al de su madre.
El propio tribunal hace constar en el fallo sus propias conclusiones con respecto a lo afirmado por el joven. En concreto, asegura que "pudo ver perfectamente" a la niña "cuando prestó declaración y, si algo le quedó claro, es que por su aspecto físico ni siquiera ahora, en 2018, puede ser confundida con una joven de 17 años".
En otras palabras: "Refleja la edad que le es propia y, por tanto, en el año 2016 su imagen debía ser, necesariamente, la de una niña de muy corta edad", concluyen los magistrados en su resolución.
