Genial remontada de Fernando Alonso y noveno podio de Carlos Sainz
Brasil decreta una magnífica cosecha para los españoles en la Fórmula 1, una alegría al fin después de tantas tardes decepcionantes. Fernando Alonso sella una genial remontada en Interlagos, doce puestos, del decimoséptimo al quinto a bordo de un Alpine con gran ritmo. Y Carlos Sainz firma su noveno podio del curso, muy competente el madrileño en una carrera llena de obstáculos e incidentes. En Sao Paulo gana por primera vez en la Fórmula 1 el británico George Russell en un doblete de Mercedes. Para no perder el hábito, el Gran Premio de Brasil se inaugura con una estampida general que desemboca en un destrozo que convoca a Ricciardo y Magnussen. Accidente con el Haas dado la vuelta sin cumplir la primera vuelta y coche de seguridad para abrir boca. Brasil nunca decepciona. La geometría del circuito, su estilo antiguo y la facilidad para adelantar propician carreras intensas, en las que en el final de recta o en cualquier otro punto se puede desatar la emoción. Noticias Relacionadas estandar No Fórmula 1 La desazón de Fernando Alonso, otra vez KO: «Vaya temporada» José Carlos Carabias estandar Si Fórmula 1 Álex Palou, el tercer español en la Fórmula 1 José Carlos Carabias En la vuelta siete Verstappen trata de meter el coche a Hamilton por las buenas o por la malas y el británico decide cerrar el canal con los mismos argumentos. Choque de campeones y coches irrompibles. El holandés tiene que parar a cambiar casi todo, pero sigue en acción. A pesar de que saltan piezas, Hamilton se ha quitado un enemigo. En el mismo giro Leclerc estampa el Ferrari por una bravuconada de Norris, que no acepta la naturalidad de un adelantamiento. El Ferrari es un camión acorazado que resiste el coche contra la valla. Fernando Alonso se pasa la carrera en remontada , siempre al filo del riesgo y buscando eliminar rivales adelantando las paradas en el garaje. En un momento está en quinta posición, con derecho a soñar y buen ritmo del Alpine. Pero en el paquete central, con muchos coches en danza, la vida se decide por pequeños detalles décimas de segundo. El Alpine ofrece velocidad en Brasil con el neumático medio. Carlos Sainz mantiene su Ferrari en posición puntera, conduciendo de cine y evitando problemas, pero no puede contener el ritmo de los Mercedes. Los bólidos alemanes van como flechas en el circuito de Interlagos y se encaminan hacia un doblete porque Hamilton remonta y George Russell se muestra sólido al frente de la carrera durante toda la tarde. Un desvanecimiento del McLaren de Norris genera otra carrera, nuevas oportunidades. Los españoles pasan por el box para cambiar el calzado y el coche de seguridad les beneficia. Tienen ruedas frescas Sainz y Alonso para soñar. Russell quiere dejar claro que Hamilton no tiene por qué atacarle, Checo Péres se arruina con los neumáticos usados y Fernando Alonso protagoniza una colosal remontada con el calzado rojo. «No queremos luchas, ¿no lo has entendido?» , le dicen a Ocon para evitar una pelea sin sentido con Alonso, que lo pasa fácil. El asturiano sube una escalera con magnífico estilo y gran paso del Alpine. Primero Ocon, luego Bottas y en última instancia Checo Pérez, mirando de cara a los Ferrari, soñando con cualquier cosa al mínimo con contratiempo. Esa carrera al esprint de Alonso es sensacional , amenazando a Leclerc y volando con grandes tiempos por vuelta en la pista. El asturiano logra darse el gustazo, quinto puesto en Interlagos, lo mismo que en Austria e Inglaterra, su mejor clasificación del curso. A Sainz le dicen que debe dejar pasar a Leclerc para amarrar el subcampeonato mundial, pero la amenaza de Alonso desbarata los planes de Ferrari. Gracias a eso, Sainz vuelve a subir al podio. Como siempre Verstappen hizo gala de su arrogancia. Le pidió la dirección de su equipo que dejase pasar a Checo Pérez para la pelea por el subcampeonato del mundo, y el holandés escupió a la cara a todo el mundo . «Ya os he dado mis razones. Me mantendré aquí», dijo por la radio el campeón del mundo, a quien Pérez le ha ayudado en sus dos conquistas como segundo piloto del equipo. «Si tiene dos campeonatos es gracias a mí», protestó el mexicano. Verstappen no se dejó adelantar y provocó un cisma de egos en Red Bull, aunque nadie tiene más culpa que él.