Albert Rivera reaparece en plena refundación de Ciudadanos: «La derrota solo tiene un padre, que es el líder»
Parafraseando a John F. Kennedy, Albert Rivera ha reflexionado este miércoles en Madrid, en el hotel Eurobuilding, sobre los padres que tienen la victoria y la derrota. El exlíder de Ciudadanos (Cs) lo tiene claro: «La victoria tiene muchos padres y la derrota solo tiene uno, que es el líder». Sin mencionar en ningún momento a su sucesora , Inés Arrimadas , pero en plena refundación del partido que presidió durante trece años, el exdiputado ha dejado varios mensajes en el tintero abiertos a interpretaciones. La expectación era grande, con una reaparición tres años después de su caída de la política y con Begoña Villacís , coordinadora de la refundación de Cs, presentándolo en un coloquio del Club Siglo XXI. La propia vicealcaldesa de Madrid ha desinflado el balón antes de cederle el micrófono al afirmar tajante, algo que ha reiterado él después, que no volverá a la política. Pero con tanto tiempo sin escucharle, y con su formación en una crisis persistente, sus palabras tendrán eco en Cs. Empezaba su discurso con un repaso a su salida: « Hay que saber marcharse en la vida . Hay que saber llegar, saber perder y saber marcharse. Para mí es fundamental para mirarse en el espejo. Dormir tranquilo es lo que hoy me llevo». Rivera ha dado su opinión sobre la situación política actual, con un repaso al panorama nacional, europeo y mundial, y con críticas persistentes a la reforma del Código Penal en marcha para derogar la sedición y rebajar la malversación. Rivera ha defendido una agenda liberal y reformista, con guiño incluido por la batalla abierta por su partido contra la «insostenibilidad» de las pensiones, pero sin brindarle un apoyo expreso, pese a que Villacís había dicho justo antes: «Es más de Cs que nadie». Noticia Relacionada estandar Si Ciudadanos da por hecho que Arrimadas aspira a ser la candidata del partido en las generales Patricia Romero Revuelta La formación naranja abre la puerta a un modelo bicéfalo sin presidente Villacís lo presentó como «uno de los mejores políticos de las últimas dos décadas» y «un grandísimo amigo». La vicealcaldesa sí se acordó de Arrimadas, para aplaudir que después de ganar las elecciones en Cataluña, Rivera, en vez de esconderla para que no le hiciese sombra, formó tándem con ella para las elecciones generales de abril del 2019. Precisamente, la líder de Cs era una de las grandes ausentes en un acto con la plana mayor de la cúpula riverista. Arrimadas, en Jérez Fuentes del entorno de la actual presidenta de Cs , en conversación con ABC, justifican que no podía estar por agenda de la refundación en su natal Jerez de la Frontera (Cádiz). Pero Arrimadas y Rivera hablaron el martes, cuando la líder de los liberales telefoneó a su antecesor para felicitarle por su cumpleaños. En esa llamada ya le dijo que no podía estar el miércoles en Madrid en el coloquio de su expresidente. Aparte de Villacís había rostros de peso en el pasado y presente de Cs . José Manuel Villegas, Juan Carlos Girauta, Melisa Rodríguez, Marcos de Quinto y Beatriz Pino escuchaban desde el público. También los diputados nacionales Miguel Gutiérrez y Guillermo Díaz, este último portavoz del equipo para la refundación de Cs, y el jefe de gabinete de Arrimadas, David Martínez. Preguntado por su salida, Rivera ha insistido: «Lo que me parece irresponsable es quedarse después de un mal resultado y echar la culpa a la ley electoral o al que pasaba por ahí. La victoria tiene muchos padres y la derrota solo tiene uno: que es el líder. Unos le llamarán abandonar, yo le llamo dignidad; que es marcharse y no echar la culpa». Ahí, casi exculpándose, ha citado a Pedro Sánchez y ha recordado que siguió al frente del PSOE cuando en 2016 sacó el peor resultado de su historia. El expresidente de Cs, presentado por Villacís, recibe el respaldo de dirigentes del pasado y el presente del partido Pero el mensaje, con o sin intención, es aplicable a Arrimadas, quien desde la cúpula del partido dan por hecho que aspirará otra vez a ser la candidata de Cs en las generales, a pesar de haber perdido desde 2019 los cuatro gobiernos autonómicos de los que formaba parte su partido y la representación parlamentaria en la Comunidad de Madrid y en Andalucía. De lo orgánico no quiso opinar ni de la apuesta por un modelo bicéfalo : «Que tengan suerte, pero no voy a influir».