La recesión de Alemania es el primer dominó que cae de la Unión Europea
Alemania entró en recesión técnica en el primer trimestre de 2023, según cifras recientes de la Oficina Federal de Estadística. ¿Qué hay detrás de la nueva tendencia y qué le depara el futuro a la economía alemana? Los datos oficiales revisados han indicado que la economía de Alemania está en peor forma de lo que […]
La recesión de Alemania es el primer dominó que cae de la Unión Europea
Alemania entró en recesión técnica en el primer trimestre de 2023, según cifras recientes de la Oficina Federal de Estadística. ¿Qué hay detrás de la nueva tendencia y qué le depara el futuro a la economía alemana?
Los datos oficiales revisados han indicado que la economía de Alemania está en peor forma de lo que se había estimado anteriormente: se ha contraído dos veces, en dos trimestres consecutivos, lo que significa que se ha visto arrastrada a una recesión. Según los observadores económicos internacionales, la desaceleración económica en desarrollo ha sido causada en gran medida por la interrupción de los lazos energéticos de Alemania con Rusia, lo que exacerbó la crisis que ya azotaba al país y contribuyó a la desindustrialización gradual.
«El suministro de energía a largo plazo, confiable, de bajo costo y abundante de Rusia ha sido fundamental para el desarrollo y la fortaleza del sector industrial alemán», dijo a Sputnik Paolo Raffone, analista estratégico y director de la Fundación CIPI en Bruselas. «Esto es particularmente cierto desde mediados de los años setenta. En la historia, las potencias talásicas (potencias transatlánticas) siempre se han opuesto al suministro de energía ‘fácil’ de Rusia a Alemania. El objetivo ha sido (y sigue siendo) contener la potencia alemana basada en en el desarrollo de su industria».
«La ‘misteriosa’ explosión de los oleoductos North Stream fue muy simbólica (cortando los lazos energéticos alemanes con Rusia y Eurasia) y ha tenido tremendas consecuencias para la economía alemana. Sin los suministros energéticos rusos convenientes, Alemania ha entrado (nuevamente) en un período de dificultad industrial que impacta la economía general y la vida de las personas», continuó Raffone.
Según la Oficina Federal de Estadística, el producto interno bruto (PIB) de la nación cayó un 0,3 % en el primer trimestre de 2023, y el gasto de los hogares y el gobierno se desplomó un 1,2 % y un 4,9 %, respectivamente.
puesto en duda si las fuerzas de Kiev podrán emprender una contraofensiva exitosa, y mucho menos capturar Crimea, que votó unirse a Rusia en 2014.
¿Se dirige Alemania hacia la desindustrialización?
La inminente desindustrialización de Alemania se convirtió en el foco de atención de los economistas a fines del año pasado. En octubre de 2022, el gigante químico alemán BASF reveló sus planes para trasladar parte de sus instalaciones de producción a China, citando los altos costos de la energía. La decisión se produjo tras la destrucción de los oleoductos de Nord Stream en septiembre de 2022.
En ese momento, al menos el 9% de las pequeñas y medianas empresas industriales de Alemania declararon que también trasladarían su producción al extranjero, según la encuesta de la Fundación para Empresas Familiares en Alemania y Europa. Además, BASF anunció en febrero de 2023 que eliminaría 2600 puestos de trabajo, o alrededor del 2,3 % de su fuerza laboral global. De los 2.600 puestos de trabajo, se programó la eliminación de 1.800 en la sede de Ludwigshafen en Alemania.
Existe un peligro real de desindustrialización en Alemania y este proceso durará varios años, según Alexander Rahr, politólogo alemán.
“Efectivamente, debido al aumento de los precios de los recursos energéticos y de los recursos en general, debido a los altos impuestos que existen en Alemania, muchas empresas han pensado seriamente en trasladar su negocio a Estados Unidos, donde todo es más barato, donde hay otros privilegios, donde hay más estímulo, asistencia a las grandes empresas que en Europa, menos impuestos, etc. O [trasladar sus negocios a] China”, dijo Rahr a Sputnik.
Mientras tanto, la destrucción de Nord Stream y la decisión de Berlín de unirse a las sanciones energéticas colectivas de Occidente contra Rusia «no son la única fuente de la caída de la fortuna económica de Alemania», según Gunnar Beck, miembro del Parlamento Europeo por la Alternativa para Alemania (AfD). ) partido que actualmente es vicepresidente del Grupo Identidad y Democracia en el Parlamento.
«El gobierno alemán también está siguiendo políticas muy tontas en otros aspectos. En primer lugar, existe la llamada transformación verde o agenda verde.
Alemania está tratando de reemplazar no solo la energía rusa sino también todos los combustibles fósiles, y está eliminando la energía nuclear». energía», dijo Beck a Sputnik, y agregó que el gobierno de Scholz está agravando los efectos de la disminución de las importaciones de energía de Rusia y pronto podría enfrentar un declive económico aún mayor.
Por qué el optimismo del canciller aleman es injustificado
Aún así, el canciller alemán, Olaf Scholz, se encogió de hombros ante los últimos datos económicos y afirmó que las perspectivas económicas de Alemania eran «muy buenas».
«[Scholz] es extremadamente optimista, y yo diría que las predicciones poco realistas se basan en la suposición de que todo el mundo cambiará a la energía verde y que Alemania desarrollará varias fuentes de dicha energía lo suficientemente rápido como para tomar la delantera competitiva», dijo Beck. «Esos son muy cuestionables».
El político explicó que actualmente Alemania apenas es un líder en muchas áreas de energía limpia y que necesitaría ponerse al día mucho. “Por ejemplo, cuando se trata de autos eléctricos, Alemania está claramente detrás del Lejano Oriente, las economías de Corea, Japón y, en cierta medida, también China”, remarcó.
Mientras tanto, las energías renovables (eólica y solar) y los suministros alternativos de gas (gas líquido) pueden reducir la escasez de energía pero no el costo”, enfatizó Raffone. Es más, ninguna de esas fuentes es completamente confiable o abundante, según él.
«Las inversiones en energías renovables necesitarán mucho tiempo para alcanzar el punto de equilibrio y su confiabilidad depende de las condiciones climáticas», dijo.
“Los suministros de gas líquido enredan altos costos (transporte y procesamiento) sin ser independientes de las incertidumbres geopolíticas. El próximo invierno (2024-2025) será probablemente el momento de la verdad para estas soluciones. Varios investigadores ya están haciendo sonar la alarma por probables cortes de energía en Alemania.»
La recesión de Alemania es el primer dominó que cae de la Unión Europea