"Justicia social" y "no externalizar": los argumentos de PP y Vox para subir el gasto en sueldos un 238% en Torrelodones
El flamante gobierno municipal de Torrelodones, una coalición entre PP y Vox, aprobó el viernes de urgencia elevar el gasto en personal y sueldos del equipo de gobierno de 484.509 euros a 1,15 millones en un pleno municipal. Como ejemplo, el anterior alcalde, de Vecinos por Torrelodones (VT), ganaba 56.370 euros anuales. Su sustituta, del PP, pasará a cobrar 62.000 euros. En total, el aumento de la partida, para que el que fue necesario modificar los presupuestos en vigor, supone un alza del 238% que ha soliviantado a la oposición, pero de la que el equipo de gobierno sacó pecho en el mismo pleno de la corporación. De criticar en campaña los "gastos superfluos", el PP alega ahora que no quiere "externalizar" funciones y que para "profesionalizar" la política se requieren sueldos decentes, en total sintonía con Vox, el partido que propugnaba acabar con los políticos.
En Torrelodones llevaba 12 años gobernando la formación Vecinos por Torrelodones (VT), que en ese tiempo había destinado "cero euros" a gasto en asesores, según recordó en el pleno el exalcalde, Alfredo García-Plata. Ahora se contratará a siete personas por un coste calculado superior a 380.000 euros. Serán un jefe de gabinete y dos adjuntos, un jefe de prensa, un responsable jurídico, un asesor de comunicación y otro asesor genérico. "Es absolutamente esencial", declaró la concejala de Hacienda, Concha Pastor (PP), que también es la terc.era teniente de alcaldesa, quien de paso desechó la práctica habitual de la derecha de subcontratar todos los servicios públicos municipales. "No creemos en la externalización", proclamó, sobre el cambio de doctrina.
PP y Vox defienden que se gastaba mucho dinero en contrataciones externas de asesoramiento que se compensarían con el aumento salarial. Se refirió Pastor en el pleno a a la publicación de una revista municipal informativa o al proyecto Torre Activa, que en realidad es un plan director en torno a la movilidad y la conexión de los dispersos núcleos de población de la localidad, que cuenta 25.000 habitantes. "Están mezclando peras con manzanas, es un ejercicio de funambulismo", critica hoy García-Plata, que señala que a través de Torre Activa se lograron para la localidad inversiones por valor de 12 millones de euros. "Tenemos técnicos, tenemos habilitados, personal del Ayuntamiento que realiza su trabajo. ¿Cuál es la necesidad?", protesta.
La segunda teniente de alcaldesa y edil de Asuntos Sociales es Sonsoles Palacios, de Vox. Cuando la exedil de Hacienda de VT, Ana Núñez, le leyó unas declaraciones literales de Santiago Abascal prometiendo acabar con los políticos profesionales, Palacios emplazó a la oposición a que le preguntase al final de legislatura si había trabajado o no. "El político tiene que estar bien pagado si trabaja, es la justicia social", declaró, tras señalar que ella cobraba más en su trabajo habitual (es orientadora en un colegio) que ahora como edil. Ella, al contrario que sus rivales, no es una política "al uso, de poltrona, de sueldo fácil". "Nosotros también perdimos el trabajo [al entrar en el Ayuntamiento], pero la voluntad de servicio lo compensaba", replicó Núñez.
A pesar del agrio intercambio argumental, el pleno discurría con tranquilidad. La alcaldesa, Almudena Negro, ferviente partidaria de la presidenta regional, Isabel Díaz-Ayuso, no intervino en el debate, pero repartía los turnos de palabra con cordialidad. En eso se levantaron de las sillas varios miembros del público, uno de los cuales se declaró votante de la derecha y empezó a lanzar improperios, tachando lo sucedido de "auténtica vergüenza", antes de abandonar el salón. Los ediles de gobierno no se pusieron de acuerdo sobre las simpatías políticas del exaltado. Los del PP opinaban que era de Vox, y viceversa. Antes los plenos se celebraban por las tardes y ahora lo serán de mañana, por lo que la oposición se teme que atraerán menos público. "Es el horario laboral", justificó Torres.