PESTAÑA madrid-baskonia-j33-euroliga-23/24 Crónica 4 Se intuía duelo de bajas pulsaciones, con un Real Madrid sin aspiraciones en la tabla y con un Baskonia regular en los últimos meses, necesitados los de Ivanovic de una victoria casi imposible para prolongar sus aspiraciones de playoffs. Pero las noches europeas del WiZink Center siempre sorprenden y el resultado fue un duelo apasionante, lleno de curvas, excesivo incluso en intensidad, que se acabaron llevando los vascos gracias a una magnífica actuación de Markus Howard , autor de 35 puntos, nueve de ellos en los últimos minutos. Se pican los grandes anotadores de la Euroliga en las redes sociales para ver quién es más peligroso en la cancha. Mike James (Mónaco), Wade Baldwin (Maccabi) y Kendrick Nunn (Panathinaikos) se coronan como los grandes de la competición, pero Howard juega en su liga, es letal como nadie el escolta estadounidense, tanto que incluso puede doblegar al campeón. Además, su cascada de puntos ante los blancos permitió al Baskonia asegurarse la plaza en la repesca para el playoff, toda una hazaña. No se jugaba nada el Real Madrid, primer clasificado de la temporada regular de la Euroliga, mientras que el Baskonia comenzaba el aquelarre, en busca de una victoria en el WiZink que les asegurase su presencia en la repesca para los playoffs. Pero los blancos no negocian con su orgullo y enseñaron músculo en el inicio del duelo, tanto que Tavares le partió las gafas a Moneke de un manotazo y le hizo una pequeña brecha en la ceja. La falta fue un aviso de lo que estaba por llegar, muy competitivos los blancos, liderados por Hezonja y Causeur , que mostraban su rostro más mortífero. Como en las últimas semanas, era el croata el más inspirado, un monstruo tanto desde la línea de tres como en las entrañas de la zona. Y los golpes balcánicos comenzaron a hundir a los vascos en el abismo. Noticia Relacionada baloncesto estandar No LeBron James y su hijo ya preparan el terreno para jugar juntos en la NBA la temporada que viene Diego Pablo Moreno El vástago de la estrella de Los Angeles Lakers, sin éxito en la liga universitaria, se declara elegible para el próximo Draft El Baskonia daba demasiadas facilidades en la transición. Musa era capaz de ganar un rebote, botar de canasta a canasta mientras esquivaba rivales como si fueran conos y finiquitar el paseo con una fácil bandeja. En cambio, en ataque sí eran más competentes los vitorianos, gracias a la batería de tiro de Markus Howard desde la línea de tres. Acciones insuficientes en cualquier caso. El Madrid, al descanso, mandaba de seis. Se entregaron ambos bandos al caos tras la reanudación, alma de pachanga bajo el sol más que de penúltima jornada de la Euroliga. La multitud de pérdidas vascas, sin embargo, no fue aprovechada por el Madrid, que se empeñaba en nutrir de balones al poste a un desacertado Tavares. Un excelso Howard y un trabajador Costello aprovecharon la confusión y difuminaron la ventaja local. Fue entonces cuando Poirier , protagonista habitual en los desenlaces, se hizo con el partido. Comenzó a presionar el aro visitante y desgastó a Kotsar para que no sumase con facilidad. Pero sus altas pulsaciones le costaron un par de faltas, giro de guion dramatizado aún más por las maravillas de Howard, que dio mucha vida a los suyos en la capital. Fueron espectaculares los últimos minutos, con un Baskonia guiado por fe ciega y con un Madrid con ganas de hacer sangrar a un rival habitual. Tavares , desquiciado, acabó siendo expulsado, y Hezonja, en trance, llevó el duelo al abismo tras sumar ocho puntos consecutivos. Pero el Madrid se había llenado de faltas y, pese a sus esfuerzos, sucumbió ante Howard y su excelente racha desde la línea del tiro libre. El Madrid mostró orgullo, pero el Baskonia mostró muchas ganas para seguir con vida en la Euroliga.