Oposición advierte al Gobierno que buscará obligarlo a aplicar prueba PISA en México
La prueba PISA evalúa de manera sistemática lo que los jóvenes saben y son capaces de hacer al terminar Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
Dirigentes nacionales y líderes parlamentarios de la oposición del PAN, PRI y PRD en la Cámara de Diputados anunciaron que ejercerán “presión” sobre la Secretaría de Educación Pública (SEP), para ir por la Prueba Pisa de la OCDE.
Adelantaron que, además de que solicitarán la comparecencia de la titular de Educación Pública, Leticia Ramírez, ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión -en el periodo de receso legislativo que inicia ya a partir de esta semana- indicaron que presentarán diversos Puntos de Acuerdo para obligar al gobierno de México a cumplir con el compromiso ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
El presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador parlamentario del PAN en la Cámara baja, Jorge Romero, afirmó que “la prueba PISA es todo un referente mundial para evaluar la preparación de los estudiantes, a efecto de estar en posibilidad de enfrentar los desafíos del mundo real y proporcionar datos útiles y comparativos entre diferentes países”.
Preocupa resultados de la prueba PISA en México
Por eso, “es alarmante que se busque evitar esta evaluación de la educación en nuestro país, ya que esto dificultaría identificar áreas de mejora y fortalecer la calidad educativa. Sin evaluación de la educación, no hay mejora”, dijo.
El dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, y su coordinador parlamentario en San Lázaro, Francisco Huacus, plantearon en un pronunciamiento que “es indispensable que el Plan Nacional de Educación garantice la calidad en la educación mexicana y no descalificar desde el púlpito presidencial las pruebas que se realizan y que ayudan a la medición del rendimiento estudiantil”.
El líder priista, Rubén Moreira, argumentó que “el rezago es inocultable, no lo requiere reconocer el gobierno de Morena y por eso se opone a una evaluación de la OCDE”.