Petroleras anticipan menos inversiones en Vaca Muerta por el bono de Caputo
Las empresas se suman a las generadoras y ambos sectores rechazan el bono para saldar una deuda de u$s 1000 millones. El conflicto escaló hasta el FMI y Estados Unidos.
Los gigantes petroleros salieron en rechazo al bono que les ofreció el ministro de Economía, Luis Caputo. Las compañías, nucleadas en la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH), le enviaron una carta a Caputo en la que anticipan que la medida perjudica futuras inversiones y hasta pone en "riesgo el suministro de gas natural".
"Le informamos que la mayoría de los productores nucleados en esta Cámara rechaza la modalidad de pago dispuesta en la Resolución", dice la carta enviada el miércoles, que lleva la firma de Carlos Ormachea, presidente de la CEPH y quien también es una de las máximas autoridades de la petrolera Tecpetrol, de Paolo Rocca.
El rechazo es a la resolución 58, publicada este miércoles en el Boletín Oficial, y que lleva la firma del secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirrillo.
Allí se plantea que Cammesa tiene deudas por más de u$s 1000 millones. Para las de diciembre y enero se ofrece un bono a pagar en 2038, mientras que el impago de febrero se pagaría en efectivo. De hecho, el Tesoro ya le giró los fondos a Cammesa, y la plata se encuentra en sus cuentas bancarias.
Pero allí surge un reclamo, dado que las empresas sugieren una maniobra extorsiva. "Resulta altamente cuestionable y preocupante que la Resolución pretenda sujetar el pago de la deuda correspondiente a las entregas del mes de febrero a la firma de un acuerdo en el cual se acepte el cambio unilateral de los contratos para los montos correspondientes a las entregas de gas de diciembre y enero (con la quita que ello implica)", dice el comunicado de la CEPH.
Conflicto escala internacionalmente
El conflicto del gobierno con las energéticas trascendió las fronteras y despertó consultas de Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional (FMI) a las multinacionales. Así lo reveló Martín Genesio, CEO de la multinacional AES, importante generadora de energía durante el IV Fórum Nacional de Energía que organizó LIDE este jueves en el Alvear Palace.
Por tratarse AES de una multinacional estadounidense, Genesio tiene conversaciones cotidianas con el FMI, el departamento del Tesoro de Estados Unidos, la Embajada y el departamento de Energía. En esas charlas, fue consultado "por qué el Gobierno había tomado esas medidas".
Genesio se mostró optimista con los objetivos del Gobierno, pero alertó sobre las actuales políticas: "Estamos viendo una especie de enamoramiento de nuevo del corto plazo, cuando se suspenden los aumentos de las tarifas o cuando no se reconocen contratos. Hay que salir de ahí. Hay que desenamorarse del corto para tener el largo plazo".
Rebelión empresaria
La carta que le envió la cámara que agrupa a las petroleras (CEPH) lleva la firma de Ormachea, una de las máximas autoridades de Tecpetrol. La petrolera de Paolo Rocca tuvo varias renuncias en diciembre, cuando varios de sus miembros pasaron al gobierno de La Libertad Avanza, como Horacio Marín, quien hoy es CEO y presidente de YPF.
De hecho, desde YPF aceptarán el bono, tanto por las deudas por el plan gas, como por las deudas de Cammesa a YPF Luz.
La expectativa de Economía era que las petroleras respaldaran el bono, debido a que era un menor monto que a las generadoras, y dado que oficialmente se considera que tienen "más espalda". Además, uno de los miembros de la CEPH es Manuel García Mansilla, propuesto por Milei para juez de la Corte Suprema.
Todas las generadoras, nucleadas en AGEERA, también rechazaron el bono en una carta, con sumilares argumentos.
Por el contrario, en la carta de las petroleras, golpean al Gobierno en un punto clave: las futuras inversiones. Así dice el texto: "La alteración, de manera unilateral por parte de esa Secretaría, a los términos de contratos celebrados al amparo de procesos licitatorios públicos, afecta la seguridad jurídica, genera incertidumbre a futuro respecto de la estabilidad de reglas, y constituye un precedente que desalentará nuevas inversiones".
Inclusive, alertan por problemas en el suministro: "Se afecta en forma directa la posibilidad de continuar llevando adelante inversiones en perforación y terminación de pozos y/o construcción de infraestructura, y el mantenimiento de los niveles de producción, incrementando innecesariamente el riesgo de suministro de gas natural, la continuidad de la cadena de pagos y el crecimiento del sector".