Mazón destaca que el SCRAP sitúa al calzado ilicitano en «la vanguardia de la sostenibilidad»
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón , ha destacado que la firma de la autorización de un Sistema Colectivo Voluntario de Responsabilidad Ampliada del Productor con el empresariado ilicitano del calzado sitúa al sector ilicitano «en la vanguardia de la sostenibilidad«. «Una vez más, nuestros empresarios demuestran su compromiso con la sostenibilidad en un sector tan nuestro como es el calzado», ha proclamado el jefe del Consell en el acto, celebrado este jueves, en el que también ha estado presente la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas . La Ley 7/2022 de Economía Circular establece que los fabricantes deben asumir la responsabilidad de gestionar sus productos cuando estos se conviertan en un residuo. La norma establece un plazo de tres años para aplicarse desde su entrada en vigor en abril de 2025, pero el empresariado ilicitano ha decidido adelantarse a ello, subraya la Generalitat en un comunicado. Para ello han creado la entidad Gerescal , constituida por empresas productoras que representan primeras firmas de índole nacional e internacional y que, como tiene su sede en la Comunitat Valenciana, el 'president' ha señalado que «nos convierte en la primera autonomía que cuenta con un Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor de un sector tan importante como el calzado». «Compromiso medioambiental» En este sentido, Mazón ha elogiado que el calzado ilicitano «se haya adelantado», una decisión que, a su juicio, «dice mucho del compromiso medioambiental de nuestro empresariado que, no sólo ha sabido ser innovador, sino también ha visto las oportunidades que ofrece la economía verde». En España se compran alrededor de 335 millones de pares de calzado al año. Con un peso medio de 0,7 kilos por cada par, la generación de residuos de calzado alcanza las 234,5 toneladas anuales a los cinco años, que es el periodo medio de vida de este proyecto. Por lo que respecta a su gestión, se estima que un 15 por ciento es susceptible de ser preparado para su reutilización y un 75% puede ser reciclado para obtener materias primas para ser utilizadas en procesos de fabricación de nuevo calzado o en otro tipo de productos.