La presencia del consejero de Sanidad en Burgos no ha sido suficiente para calmar los ánimos de profesionales y pacientes, que se quejan de la falta de medios para una correcta atención, especialmente en el primer escalón de la sanidad, en la Primaria. El consejero, Antonio Sáez Aguado, fue recibido con una pitada y con gritos pidiendo su dimisión por unas doscientas personas, parte de ellos profesionales sanitarios. Su salida de la Gerencia de Atención Primaria fue más discreta pero igual de poco exitosa.
Llevaba bajo la manga un proyecto para retribuir a los profesionales de Atención Primaria por acumulaciones cuando se vean obligados a asumir la labor de compañeros que se encuentran de vacaciones, baja laboral o disfrutando permisos. Aseguró ayer que está en trámite. Sin embargo, fuentes de los profesionales coordinadores de los centros de salud, con los que se reunió durante unas dos horas, aseguraron después que en ningún momento concretó detalles del proyecto ni la fecha de su entrada en vigor.
Más callada mantuvo el consejero otra parte de su propuesta. Planteó crear un grupo de trabajo similar al que ya funciona a nivel autonómico en el plano provincial, para buscar soluciones. Sin embargo, surgió de nuevo el problema de los plazos. Son los propios profesionales sanitarios los que aseguran que la saturación de Atención Primaria requiere un plan de choque urgente. Ellos mismos, consideran que no parece aceptable que el consejero plantee que esa comisión busque soluciones a cuatro años vista.
Movilizaciones
Entre el colectivo médico se estudian posibilidades de respuesta. Las próximas horas, como mucho días, serán claves para conocer cuál es la apuesta que hacen finalmente, aunque en las asambleas, incluso en las reuniones del Colegio de Médicos cada vez se oye hablar más de las posibilidades de huelga o algún otro tipo de protesta que no deje otra salida que la toma de decisiones inmediatas.
Sáez Aguado insistió ayer en que el problema de la Atención Primaria es la falta de médicos y que eso afecta a Burgos y a Castilla y León pero también al resto de España, porque es «un problema nacional», aunque reconoce que tienen culpa el Ministerio y seguramente las comunidades autónomas, «por errores en la planificación». No obstante, negó las acusaciones de pasividad de la Junta de Castilla y León ante la previsible pérdida de profesionales de Atención Primaria, provocada en parte por la prohibición de cumplir las tasas de reposición. En este sentido, destacó la convocatoria de 600 plazas entre 2016 y 2017, la mitad de ellas ya en servicio, y la convocatoria de otras 800 plazas para este año.
Además, recordó que desde hace tres años se permite retrasar la jubilación a los médicos que lo pidan voluntariamente y Castilla y León fue una de las pioneras en permitir que trabajaran en la sanidad pública de la comunidad médicos extracomunitarios. Así las cosas, la portavoz de los coordinadores y responsables de los centros de salud, SUAP y médicos de área de Burgos y provincia, Miren Elizari, respondió al consejero de Sanidad, Antonio Sáez Aguado, que el problema de déficit de profesionales «está generado por los recortes previos que ha habido».
En este sentido, Elizagui explicó que la reciente acción de las médicas de ‘Los Cubos’ solo ha sido «un punto más que ha visibilizado lo que ocurre con la Atención Primaria», pero que no es «el punto fundamental». Cabe señalar que esta es una de las primeras veces que el colectivo se une en defensa de la Atención Primaria. Eizagui manifestó su deseo de «no perder nuestra sanidad» y que su intención es «negociar todo lo que se pueda». Además, transmitió que «lo vamos a hacer por nuestros pacientes».
