Los pronósticos de lluvia, con alerta incluso por importantes descargas en diversos puntos de Castilla y León, se cumplieron y el Miércoles Santo discurrió en la Comunidad pasado por agua, impidieron la celebración de diversas procesiones y vía crucis programados.
Aunque la tónica no fue general y algunos desfiles pudieron salir bajo el cielo amenazante. El interior de los templos se llenó de pasión. Fue el caso de Zamora, donde los cerca 2.400 cofrades de la Real Hermandad del Cristo de las Injurias congregados en torno a la Catedral de Zamora tuvieron que regresar al templo antes de cumplir con el juramento del Silencio y celebrar en el interior de la Seo un Vía Crucis en el interior de la seo zamorana.
También en Segovia, una el agua impidió una de las estampas más bonitas: el Vía Crucis de la huerta de los Carmelitas, que recluyeron la oración en el interior.
La lluvia obligó también a suspender la procesión del Santo Vía Crucis en la que la Hermandad del Cristo de la Misericordia de Palencia tenía previsto volver a sacar en andas a su imagen titular, 50 años después de que decidieran pasearlo en procesión subido a una carroza, informa Efe.
Los palentinos han tenido que conformarse con acompañar al Cristo de la Misericordia en su camino a la Cruz dentro de la iglesia de la Compañía y los braceros se han resignado a mecerlo mientras sonaba la música interpretada por la banda de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia.
Para hoy, Jueves Santo, uno de los días grandes de la Pasión en Castilla y León, las previsiones meteorológicas tampoco son muy halagüeñas.
