Las vacaciones de verano están a la vuelta de la esquina y muchos estarán organizando su destino de descanso. Es un momento clave para los estafadores que acechan en la red y que se dedican a engañar a inquilinos a los que ofertan pisos turísticos inexistentes. Por eso, a la hora de elegir hay que adoptar una serie de medidas de seguridad, como advierten desde los cuerpos policiales. Guiarse simplemente por el precio no está en ninguna de las recomendaciones.
El último estafador ha caído en Huelva y ha llegado a estafar a quince personas, entre ellas a varios sevillanos, según informaba ayer la Guardia Civil de Mallorca. El detenido ofertaba viviendas que están situadas en zonas turísticas de la isla y cobraba por adelantado una señal en concepto de reserva. Por ahora, los agentes han determinado que pudo hacerse con 6.000 euros mediante falsos anuncios. Aunque el volumen de lo estafado podría ser mayor si aparecen más afectados.
Según un comunicado de la Benemérit
a, el presunto estafador anunciaba en redes sociales pisos en Calvià y Cala Millor para captar el interés de personas que se iban a desplazar a esos lugares para trabajar. Esta época también es un periodo fuerte para este tipo de arrendamientos en destinos turísticos como las Islas Baleares, que demandan todos los veranos mano de obra para hacer frente a la temporada de verano. En lugares como Ibiza, encontrar una habitación a un precio razonable se vuelve una auténtica odisea y en esa búsqueda desesperada suelen pescar los estafadores.
Las víctimas son trabajadores que buscaban un alojamiento en la isla a donde iban a desplazarse para la temporada de verano
Así ocurría con el sospechoso detenido en Huelva, quien tras contactar con sus víctimas, les enviaba fotografías de las supuestas viviendas en alquiler y les aportaba numerosos detalles para salvar posibles reticencias. Además, les mandaba un precontrato. Para cerrar la operación y reservar la vivienda, les reclamaba un depósito de entre 350 y 500 euros.
La mayoría de los estafados se percataron del engaño antes de viajar a Mallorca, pero algunos llegaron a desplazarse a la isla y cuando se presentaron en los domicilios que creían haber alquilado, descubrieron que no estaban disponibles. Literalmente esos afectados se quedaron en la calle.
Las víctimas acudieron a la Guardia Civil, que abrió una investigación en la que trató de identificar en primer lugar al estafador. Este tipo de delincuentes suelen utilizar identidades falsas para operar en internet. Posteriormente los agentes comprobaron que había afectados en Huelva, Sevilla, Cádiz, Granada, Badajoz, Bilbao y Barcelona. Hasta el momento han sido localizados quince afectados que habían pagado en total unos 6.000 euros; si bien esta cifra podría crecer en las próximas semanas.
En libertad
El estafador fue localizado en Huelva y tras pasar a disposición judicial hace unos días, quedó en libertad con cargos a la espera de juicio.
Hasta Huelva se desplazaron varias familias sevillanas hace dos años para pasar las vacaciones en un piso que habían alquilado en La Antilla. Sin embargo, cuando llegaron al destino, se encontraron con que el inmueble no estaba disponible. Había sido todo un engaño. Una de esas familias relató a ABC su experiencia y cómo picaron en un anuncio que había insertado el estafador en una web de anuncios. Cuando destaparon el engaño en la misma puerta de la urbanización donde creían que pasarían las vacaciones, el conserje les informó que no eran los únicos que habían sido engañados.
Después del verano, la Guardia Civil detuvo a un vecino de Alcalá de Henares como presunto autor de la estafa. Los agentes contabilizaron en un primer momento hasta 16 víctimas.
Las penas a las que se enfrentan estos delincuentes son menores y suelen no conllevar el ingreso efectivo en prisión cuando son condenados por primera vez. Hace unos meses, un vecino de Ibiza fue sentenciado a un año y nueve meses por haber estafado a ocho personas que le llegaron a pagar en total poco más de 7.000 euros por arrendar unas viviendas que no existían. El estafador confesó el engaño.
Algunos consejos para no llevarse un disgusto
Verificaciones: Tratar de visitar el inmueble o que lo haga alguien de confianza en su nombre. Si no es posible, solicitar fotografías actualizadas o algún vídeo en el que aparezca la persona que arrienda la vivienda.
Documentación: Pedir copia de documentos que acrediten la existencia de la vivienda como el recibo del IBI. Si bien se han detectado organizaciones con un nivel de sofisticación que recurrían a documentación falsa.
Teléfono: Desconfiar de los anuncios que sólo aportan una dirección de correo y no es posible contactar con el arrendador por teléfono.
Google: A través de la herramienta Google Street View se puede buscar la ubicación del inmueble que se anuncia.
