NL, tercer lugar en desigualdad educativa
Nuevo León se ubica en el tercer lugar a nivel nacional de entidades con mayor desigualdad educativa, al registrar un 17.6 por ciento, situación que empeora si se revisan las cifras de los municipios.
Mayra Castañeda, directora de la Comisión Iberoamericana de Calidad Educativa (CICE), señaló que la disparidad de oportunidades se manifiesta en el contraste entre municipios como San Nicolás de los Garza, con el 17 por ciento de rezago educativo, contra Mier y Noriega que registra un 53.3 por ciento.
En entrevista con MILENIO Monterrey, la especialista en materia de educación, señaló que esta situación se agrava cuando se considera que actualmente las universidades o el estudiar una carrera universitaria, no necesariamente se traduce en movilidad social, mejores ingresos o seguridad económica.
Sobre todo si se considera que en el estado, estudiar en ciertas universidades de prestigio puede ser muy caro (unos 100 mil pesos por semestre), pero los jóvenes egresados registran un salario promedio de 15 mil pesos mensuales.
Aunque superior a la media nacional, no es suficiente para justificar un “retorno de inversión”, lamentó.
“Vemos que la escuela no está cumpliendo con su promesa de movilidad social. Tener una carrera universitaria no necesariamente significa movilidad social o que los egresados tengan una mejor calidad de vida que sus padres. Es importante plantearnos entonces, ¿qué es lo que está pasando con la universidad?”, explicó la especialista.
Castañeda insistió en que es importante que la sociedad, Gobierno y las mismas instituciones educativas se replanteen el rol que tienen las escuelas, en cuanto a mejorar la calidad de vida de las personas, y lo que significa contar con un título universitario o educación.
Sobre todo porque recordó que, en el contexto nacional, en México egresan cada año 527 mil 934 mexicanos de licenciatura, 77 mil 610 de maestría y 7 mil 663 de doctorado, lo que representa un aumento del 46 por ciento en comparación con los niveles de educación superior. Pero esto significa que hay un cambio en el perfil de la población económicamente activa.
Y, contrario a lo que se esperaría, agregó, hay población con mayor escolaridad pero no mejoran sus condiciones de empleabilidad y salarios en el mercado laboral, y más bien se ha registrado un “deterioro considerable”.
En concreto, actualmente existen 884 mil 237 personas con un grado superior de estudios que se encuentran desempleados, y sin una oportunidad inmediata de conseguir empleo; mientras que el 38 por ciento de los universitarios que logran insertarse al mercado nacional registran remuneraciones menores a los 5 mil 600 pesos mensuales (cabe recordar que el promedio de Nuevo León es de 15 mil pesos mensuales).
El CICE estará discutiendo estos temas, y las probables soluciones que se pueden encontrar en el futuro, así como el rol que juegan las universidades y los docentes en el Congreso Iberamericano de Calidad Educativa en Monterrey, que se realizará del 25 al 28 de julio.
Viven maestros precaridad laboral y económica
La situación laboral y económica de los docentes de la educación en México es de precaridad por la infraestructura que se tiene en el país y los bajos salarios, denunció Mayra Castañeda, directora de la Comisión Iberoamericana de Calidad Educativa (CICE).
La especialista en materia educativa argumentó que existen dos realidades en el país, que provienen de temas políticos, sociales y económicos.
Por un lado, señaló, se encuentran las escuelas normales que promueven la docencia como un deber moral y obliga a sus egresados a aceptar cualquier condición y salario, y por otro, los docentes de escuelas privadas que no están dispuestos a aceptar esa calidad de vida.
Castañeda lamentó que no se esté tomando en cuenta que esto podría derivar en una crisis de falta de profesionales de la educación en el corto o mediano plazo, y que se está sintiendo ya.
"Es un gremio muy atacado, muy precarizado con unos niveles de ingresos bastante bajos, y ahora que se hizo pública la información vemos que hay docentes que pueden ganar hasta 70 mil pesos, también vemos docentes que apenas perciben 6 mil pesos y no tienen forma de movilizarse, tienen que pagar traslados, solucionar material didáctico y hasta darle de comer a los niños...
"Las condiciones de precarización de los maestros son muy fuertes. Y lo que sucede que vemos con los normalistas y los universitarios, es que dicen que los universitarios no duran ni 10 minutos en el aula, pero las normales han contribuido a un adoctrinamiento a sus estudiantes donde se pondera el apostolado del docente por sobre las condiciones de su labor", condenó.
Cabe señalar que, actualmente, en el país no existe información clara sobre los ingresos de los docentes, lo que también demuestra la precaridad en la que laboran; por un lado, se ve una gran disparidad entre los salarios publicados recientemente en el magisterio público, pero por otro las escuelas privadas o aquellas que están relacionadas a instituciones religiosas, rara vez hacen públicos los ingresos de sus empleados.
Y más porque muchas veces estos ni siquiera tienen un contrato y se encuentran bajo un régimen de pago de honorarios, lo que finalmente limita su acceso a prestaciones laborales.
La directora del CICE insistió en que es necesario que las autoridades mexicanas reconozcan la urgencia de mejorar la calidad laboral de los trabajadores de la educación, de ambos orígenes (normales y universidades), antes de que esto derive en problemas más graves, como la falta de profesionales y afectaciones a los niveles educativos que tiene el país, que de por sí ya son bajos