Castilla y León registra el primer saldo migratorio positivo en una década
Por primera vez en una década, Castilla y León cerró 2018 con un saldo migratorio positivo. El repunte de la inmigración desde el exterior, la atracción de residentes de otras comunidades autónomas y la remisión de una sangría de emigrantes en busca de oportunidades que imperó en la crisis económica estarían detrás de estos resultados. Vinieron 3.826 personas más de las que se fueron. No obstante, no fueron suficientes para neutralizar el descenso poblacional global de una región marcada por el envejecimiento... Читать дальше...