Moralizar o gobernar
Desde que el inefable Gonzalo N. Santos grabara en letras de oro en la cultura política nacional aquello de que “en política la moral es un árbol que da moras”, el deterioro de la vida pública fue in crescendo. Por supuesto no fue culpa del político potosino, él simplemente sintetizó magistralmente el pensamiento de la época. Salvo los abiertamente cínicos (la mayoría de los políticos son veladamente cínicos) nadie puede estar en desacuerdo con el planteamiento del presidente de moralizar la vida pública del país... Читать дальше...