He ganado la guerra cultural
Reconozco que me encanta Ismael Serrano, es uno de mis ‘guilty pleasures’. Cada poco miro su ‘web’ para ver cuándo toca en directo y plantarme allí para disfrutar como un podemita ante un dictadorzuelo centroamericano. La realidad es que dentro de todo hombre de derechas hay una pulsión atávica que le lleva hacia los cantautores comunistas, hacia Aute, Silvio o Sabina, hacia Serrat, Krahe o Milanés. Para entendernos y no dejarme a nadie, hacia todos esos amigos de Víctor Manuel y Ana Belén que se van de gira juntos cuando se les acaba la pasta.