Volver
Esta Semana Santa a punto de terminar ha sido distinta de las anteriores. A primera vista, fue un desparramarse en todas las direcciones, una huida general tras dos años de confinamiento, de pandemia, de rumores, de mentiras, con el suelo temblando por una crisis económica no reconocida y el cielo cruzado por los misiles de un matón contra un chaval, sin que nosotros hagamos otra cosa que darle armas y ánimos para defenderse. Nada de extraño que, a la primera ocasión, las fiestas religiosas más importantes después de la Navidad... Читать дальше...