El presidente del Bayern Múnich, Uli Hoeness, dijo que ya empieza a cabrearse por el hecho de que todo se centre en los fichajes que hacen los clubes, saliendo así al paso de las críticas recibidas por lo reservado que ha estado el club bávaro en el mercado.
«Tengo que decir honestamente que ya empieza a cabrearme que sólo se nos defina por los fichajes», dijo Hoeness en declaraciones recogidas por medios alemanes. «Acabamos de ganar dos títulos, primero hay que celebrar. Y puedo asegurar que el 15 de agosto tendremos un buen equipo en el campo», añadió.
Hoeness recordó también que el Bayern, de cara a la próxima temporada, ya se ha gastado cerca de 120 millones de euros en los fichajes de los defensas franceses Benjamin Pavard y Lucas Hernández. Sin embargo, hay otras operaciones que interesaban al Bayern, como el fichaje de Leroy Sané del Manchester City, que parecen estancadas.
En el capítulo de salidas del Bayern están Franck Ribery, Arjen Robben, James Rodríguez y Mats Hummels, que ha sido traspasado al Borussia Dortmund, el principal rival en la lucha por la Bundesliga, que ha hecho una gran ofensiva de fichajes.
Hoeness defendió el traspaso de Hummels y dijo que había respondido a un deseo del jugador: «Mats nos pidió la carta de libertad y a raíz de ello iniciamos negociaciones. Fue un deseo expreso de Mats y de su padre. Como tenemos muchos defensas centrales creo que la decisión es correcta aunque Mats haya jugado una nueva temporada», explicó.
Antes de la temporada anterior el Bayern prácticamente no realizó gastos en fichajes y Hoeness había anunciado que el momento que las inversiones se realizarían de cara a 2019/2020 y había hablado incluso de «la ofensiva de inversiones más grande en la historia del Bayern».
