Dos semanas después de anunciar la cifra de recortes que tiene que acometer el Gobierno valenciano -365 millones-, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, ha comparecido este martes en las Cortes con el objetivo teórico de ofrecer todos los detalles al respecto. Teórico porque en la práctica únicamente ha concretado 30 millones en ajustes. Es decir, un 10% de ellos.
En una comisión de dos horas y media de duración, ha dedicado más tiempo a repetir alrededor de una decena de veces que la gran parte de la culpa de tener que recurrir a la herramienta de las retenciones de crédito es de que PP, Ciudadanos y los independentistas no votaran a favor de los Presupuestos Generales del Estado que aumentaban las inversiones en la Comunidad. Sí ha podido precisar que los recortes afectan a 85 de los 131 programas de las cuentas de la Generalitat (aunque, en su opinión, sólo diez podrían definirse así al partir de un presupuesto más bajo que en 2018).
Aquí ha incluido Ordenación y Promoción del Turismo, la Agencia Valenciana de Innovación (AVI), la Mejora de la Producción Agraria y la Gestión e Infraestructuras de Recursos Hidráulicos, Saneamiento y Depuración de Aguas.
A lo largo de su intervención ha mostrado igualmente varios gráficos con retenciones por capítulos y consellerias en comparación con el presupuesto ejecutado de 2018, aunque sin cifras concretas, sin partidas detalladas y sin los ajustes respecto a las cuentas de 2019.
De hecho, la tesis general de Soler en toda su comparecencia ha sido que los recortes no existen -se trata, ha asegurado, de «medidas de contención del crecimiento de gasto»-. En algún otro momento, sin embargo, los ha calificado como «prácticamente imperceptibles» o ha expuesto datos de lo que podrían ser «potencialmente recortes».
Eso sí, ha dejado un recado a sus socios de Gobierno de Compromís y Unides Podem: «Las retenciones acordadas -ha insistido en esta palabra- han sido fruto del trabajo conjunto de todas las consellerias y era la fórmula que menos daño hacía».
La oposición carga contra el conseller
La oposición ha aprovechado sus turnos de preguntas para criticar la falta de concreción del conseller de Hacienda. Desde el PP, Rubén Ibáñez ha considerado «un insulto» que se comparen los recortes con el margen de ejecución que tiene cada departamento. En este sentido, ha destacado que en el plan Edificant para la supresión de barracones -afectado por los ajustes sin que el Gobierno autonómico haya dicho todavía en qué cantidad-, el potencial de crecimiento es muy grande, pues para Primaria tiene 189 millones consignados y a fecha de agosto se han ejecutado 5,5 millones, y en Secundaria, de 56,5 millones previstos, se han ejecutado 564.000 euros.
La diputada de Ciudadanos Ruth Merino ha pedido reiteradamente que ofreciera los datos de los ajustes en comparación con el actual Presupuesto y no con el del año pasado y le ha reprochado que, como publicó ABC, el ministerio de Hacienda ha negado que le haya obligado a los recortes. Ángeles Criado, de Vox, ha calificado de «chapuza» y de «falta de respeto a los valencianos» el plan de ajuste.
A poco a respondido Soler de estas cuestiones, aunque sí se ha centrado posteriormente en desarrollar los recortes de cantidades muy superiores que acometió el PP en etapas anteriores como la de Alberto Fabra. Este último, precisamente, compareció en un pleno extraordinario en las Cortes en enero de 2012 tras aprobar un decreto-ley a este respecto, negando que tocaran a los servicios sociales y anunciando adelantos de dinero desde Madrid para pagar a proveedores.
Después de varios minutos detallando los ajustes populares de manera jocosa, la presidenta de la comisión, Eva Ortiz, le ha pedido tomarse con «seriedad» la intervención y ceñirse a los puntos del orden del día. Ante lo cual han protestado Compromís y el PSPV, que ha anunciado que presentará una queja para que «esta limitación de la libertad de expresión no vuelva a ocurrir».
Tras varias semanas de solicitudes de comparecencia de Soler desde la oposición -hasta que lo ha hecho, también a petición propia- y de que todos los departamentos del Consell remitieran a la cita de este martes en las Cortes para conocer el detalle de los datos, parece que habrá que esperar más en el cumplimiento de la transparencia.
