Lo malo, lo feo y lo bueno
Lo malo de esta semana fue la actitud pobre y miserable que mostró Tigres y sus jugadores en Veracruz.
Los elementos de los Tiburones la están pasando mal y sólo esperaban el apoyo de sus compañeros del gremio, pero los felinos exhibieron su peor lado humano y poco solidario.
Todavía más de risa fue la burla de comunicado que emitió André-Pierre Gignac asegurado que no tenía intención de meter gol sino de mandar la pelota a saque de meta.
Piensa que somos tontos y sabemos que solo publicó eso porque fue severamente reventado en redes sociales y en la prensa internacional.
Lo feo fueron los actos de violencia en el estadio Alfonso Lastras que protagonizaron en la tribuna la porra de Querétaro y los aficionados de San Luis.
Un capítulo más que mancha a la Liga MX y que vulnera la paz que tanto deseamos en nuestro país.
Que poca planeación tuvieron las autoridades sabiendo que este partido se considera un “clásico” por la ya rivalidad que se ha formado en los últimos años por los seguidores de ambas regiones. Esperemos que salga una dura sanción para los responsables.
Lo bueno entre todo lo malo de estos días es que ya viene el Gran Premio de México de la Fórmula Uno este próximo fin de semana en el Autódromo Hermanos Rodríguez de Ciudad de México.
Créanme usted honorable lector que por experiencia le puedo asegurar que no debe morir sin vivir una fiesta como esta.
Las vivencias en las tribunas y en la pista son únicas, desde los entrenamientos, la calificación y hasta el día de la competencia son una auténtica joya.
Cuando tengan oportunidad acudan a alguna edición y más en CDMX que siempre se lleva año con año la categoría de mejor evento.
Que viva la máxima categoría del automovilismo.