El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha comunicado ya al exjefe de ETA Garikoitz Aspiazu Rubina, alias Txeroki, que se sentará en el banquillo como autor intelectual del atentado de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas, que puso fin a la tregua de 2006 y en el que murieron dos personas, según han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 ha aprovechado la entrega temporal de Txeroki desde Francia, donde cumple condena por varias causas, para ser juzgado por el asesinato del juez José María Lidón -por el que finalmente ha sido absuelto- para comunicarle, en persona y en sede judicial, el auto de procesamiento dictado hace casi diez años por el atentado en Barajas.
Según las fuentes consultadas, durante la comparecencia, que se celebró a finales de octubre en la Audiencia Nacional, el magistrado preguntó a Txeroki si quería hacer algún tipo de apreciación al auto de procesamiento, en el que está imputado por dos delitos de asesinato terrorista, 68 delitos de lesiones terroristas así como estragos y detención ilegal por retener al dueño de la furgoneta con la que los etarras perpetraron esta acción. El exjefe de ETA no quiso hablar.
Lo planearon el verano anterior
Según el auto de procesamiento, en el verano de 2006 la dirección de ETA encomendó al comando «Elurra» la colocación de una bomba en el citado aeropuerto. Para la preparación del atentado, el jefe militar de la banda, es decir, Txeroki, celebró una reunión en el monte Auza, situado en el Valle de Baztán, a la que acudieron Mattin Sarasola, Mikel San Sebastián e Igor Portu en la que se dieron indicaciones.
Estos tres etarras realizaron en dos ocasiones un itinerario en coche desde Navarra hasta Barajas y mantuvieron otro encuentro posterior con Txeroki en el que quedó fijada la caracterización que debía llevar Sarasola en el momento del atentado. El juez añade en su auto que el entonces jefe militar encargó a Portu la compra del teléfono móvil empleado para dar aviso del atentado y fijó «el día, hora y lugar».
El 27 de diciembre de 2006, los tres integrantes del comando sustrajeron una furgoneta estacionada en la localidad francesa de Luz Ardiden y secuestraron a su propietario, al que mantuvieron retenido dos días.
Disfrazado, Sarasola activó el artefacto y entró en el aparcamiento de la terminal, aparcó la furgoneta en la plaza 307 de la planta 2 del módulo D y accedió a la zona de pasajeros con otro aspecto. La bomba explotó a las nueve de la mañana del día 30 de diciembre.
1.040 años de cárcel
Portu, Sarasola y San Sebastián fueron condenados en el año 2010 a 1.040 años de prisión cada uno por dos delitos de asesinato terrorista, 48 tentativas de asesinato y un delito de estragos, delitos a los que la Audiencia Nacional aplicó la agravante de alevosía.
Pero todavía falta por juzgar a Txeroki y Joseba Aranibar, a quien se imputa en esta causa por ser la persona que recogió la furgoneta bomba en Francia y la entregó al comando en San Sebastián. Actualmente se encuentra en libertad y también se le ha comunicado el auto de procesamiento, según las fuentes jurídicas consultadas.
Una vez superado este trámite, es turno de la Fiscalía, que deberá redactar el escrito de conclusiones provisionales para acusar a Txeroki y Aranibar, tras lo cual se fijará la fecha del juicio y llegará el momento en que la Audiencia Nacional pida a Francia una nueva entrega temporal del exjefe de ETA.
Desde que fue detenido en 2008 en el suroeste de Francia, las autoridades de este país han entregado temporalmente a Txeroki para que fuera juzgado por causas pendientes en España. En el último año y medio, ha sido juzgado por el intento de asesinato de la delegada de Antena 3 en el País Vasco María Luisa Guerrero en enero de 2002, por el que fue condenado a 18 años de cárcel, y a principios de este mes se celebró la vista oral por el asesinato del juez Lidón, del que ha quedado absuelto por falta de pruebas.
