Francia afronta su segundo día de huelga nacional
Francia vive un segundo día de caos en el transporte público, el cierre de escuelas después y la paralización total de todas las empresas públicas y muchas privadas en el gran paro nacional que empezó este jueves. Los sindicatos advirtieron que mantendrían la protesta activa tanto como sea necesario, en rechazo a las reformas de pensiones y jubilaciones […]
Francia vive un segundo día de caos en el transporte público, el cierre de escuelas después y la paralización total de todas las empresas públicas y muchas privadas en el gran paro nacional que empezó este jueves.
Los sindicatos advirtieron que mantendrían la protesta activa tanto como sea necesario, en rechazo a las reformas de pensiones y jubilaciones propuestas por el presidente Emmanuel Macron.
El primer día de huelga, visto como una prueba importante para el mandatario, se produjeron grandes manifestaciones en todo el país junto con huelgas que paralizaron el gran parte del transporte de corta y larga distancia y cerraron más del 60% de las escuelas.
El viernes se sigue un patrón similar, con casi todos los servicios de trenes de alta velocidad cancelados, la mayor parte del sistema de metro de París cerrado y cientos de vuelos nacionales e internacionales cancelados.
También se espera escasez de combustibles porque el transporte también está parado desde el jueves.
Paro con gran apoyo popular
Los trabajadores ferroviarios votaron para extender su huelga el viernes, mientras que los sindicatos de conductores de autobuses y metro de París RATP dijeron que su huelga continuaría hasta el lunes.
“La huelga no se detendrá esta noche”, dijo Philippe Martínez, secretario general del sindicato Central General de Trabajadores (CGT), el jueves por la noche.
El viernes, la ministra de Solidaridad y Salud, Agnès Buzyn, anunció que ella y el alto comisionado de pensiones, Jean-Paul Delevoye, recibirían el lunes a todos los líderes sindicales para escuchar sus reclamos y buscar soluciones.
Según medios franceses, más del 60% de la ciudadanía está de acuerdo con estas medidas que pretende cambiar el sistema de jubilaciones tradicional por uno de calificaciones por puntos que además elevaría la edad jubilatoria entre dos y tres años.
Según estimaciones de las organizaciones, solo el jueves participaron más de 800.000 personas.