El Ayuntamiento suprime el “turno vecinal” de los plenos de distrito
El público ahora sólo podrá participar con peticiones de palabra solicitadas 10 días antes
Los plenos de distrito que se constituyeron a finales de noviembre ya no incluyen el denominado ‘turno vecinal’, introducido por el anterior Gobierno local, una decisión que el área de Participación y Transparencia, con Silvia Saavedra (Cs) al frente, justifica esta decisión para ganar en agilidad mientras que Más Madrid lo ve como un “recorte de la participación y un retroceso democrático”.
Saavedra apuntaba semanas atrás que en algunas ocasiones los plenos de los distritos “se alargan en exceso”, llegando incluso hasta la medianoche, y eso “no es bueno ni para los vecinos ni para los representantes políticos”.
Adelantó instrucciones y recomendaciones para “acelerar la eficacia de la celebración de los plenos” como, por ejemplo, si una proposición va a ser aprobada por unanimidad que sólo sea expuesta por el proponente y que se lleve a cabo la votación directamente. Otra medida, que ha llegado finalmente en forma de decreto, es la limitación de los tiempos.
Esto se traduce en la supresión del 'turno vecinal', abierto en la pasada legislatura para, explicaba a Europa Press el concejal de Más Madrid Nacho Murgui, abordar "cuestiones que se trataban en los plenos, asuntos de urgencia o cuestiones que las personas que asistían a los plenos consideraban importantes".
De este modo, en los Plenos únicamente se mantiene la participación del público, con tres intervenciones, echando mano a la redacción antigua del Reglamento Orgánica de los Distritos. Se hace con el ‘turno de ruegos y preguntas’. En él la posibilidad de preguntar sobre cuestiones de última hora o que hayan surgido durante el pleno desaparece dado que la petición de palabra se tiene que formalizar con diez días de adelanto.
Más Madrid enmarca la eliminación del ‘turno vecinal’ “en el contexto de recorte de la participación ciudadana y de retroceso en democracia”. Murgui señala que también es significativo que Cs haya vuelto a la denominación de ‘ruegos y preguntas’, que le suena un tanto “feudal”. Ep