Consternación en la ultraderecha tras ver que su líder se reúne con un sudaca
Después de llevarse muchas alegrías en los últimos tiempos, parece que por fin el cielo se ha teñido de gris para la ultraderecha. Este mismo fin de semana, Santiago Abascal dejaba de piedra a sus acólitos al reunirse con un sudaca como es el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó.
Los votantes de VOX, que han desaprobado totalmente al reunión, han mostrado su estupefacción al observar que Abascal daba la mano a un inmigrante sin usar guantes de látex.
Los simpatizantes de la ultraderecha han asegurado que no son racistas, pero que no ven con buenos ojos que alguien que los representa hable con total normalidad con un sudamericano si no es por indicarle que habitaciones debe limpiar o para gritarle por llegar tarde con el pedido de Glovo.
Abascal ha salido en su defensa asegurando que la reunión fue para hallar pruebas de la relación de Podemos con el gobierno de Maduro. Sin embargo, sus seguidores parecieron no estar del todo satisfechos: “¿Desde cuando se necesitan pruebas para poder acusar?”.
A pesar de las críticas, los partidarios de VOX han querido mandar un mensaje de apoyo a los venezolanos que viven bajo el yugo de Maduro expresándoles el amor y el respeto que tienen por su país y sus productos como el tequila, los burritos y los tacos.