Pedro Almodóvar es una persona muy privada que no permite que se hable de su vida fuera de su carrera profesional. A sus 70 años, el director de cine es uno de los más reconocidos en el extranjero con dos estatuillas de Hollywood incluidas.
Sin embargo la edad no perdona y Almodóvar ya sufre algunos achaques como tinnitus -tal y como él mismo confesó en 2016 durante la promoción de la película «Julieta»-, una enfermedad que provoca sensaciones auditivas que no provienen de una fuente externa y pueden derivar en ansiedad, depresión, dificultades para dormir e insomnio. Además de esto, el cineasta utiliza un sonotone transparente y muy discreto pues apenas oye por su oído izquierdo.
Desde 2007, Almodóvar también sufre cefaleas, tensiones y migrañas, que terminaron acarreándole una severa fotofobia, que se derivan en fuertes dolores de cabeza y jaquecas. Es por esta razón por la que en la mayor parte de sus actos públicos, aparece con gafas de sol oscuras.
A esto habría que añadirle los terribles dolores de espalda que padece. Motivo por el cual, el director de cine ha reducido notablemente su agenda social.
