Tiene 23 años, un apellido que le abriría las puertas del cine y muchas ganas de triunfar delante de la cámara. Pero Mikaela Spielberg no quiere una carrera convencional en la industria donde su padre, Steven, es considerado el «rey Midas». «Soy un animal sexual», ha dicho la joven justo antes de anunciar que comenzará una carrera en el mundo del porno.
Mikaela, uno de los seis hijos de Steven Spielberg, ha salido del anonimato por la puerta grande. Lo ha hecho en una entrevista con el diario «The Sun» en la que también ha asegurado que su padre le apoya en la decisión de hacer pornografía.
Steven Spielberg
La joven, que también ha hecho sus pinitos como stríper, parece tenerlo muy claro: «Me he cansado de no poder capitalizar mi cuerpo y, francamente, me cansé de que dijeran que tenía que odiar mi cuerpo», declaró en el medio británico. «Y también me cansé de trabajar día a día de una manera que no satisfacía mi alma. Tengo ganas de hacer este tipo de trabajo en el que puedo 'satisfacer' a otras personas», explicó.
Empleando la palabra de moda, empoderada, la joven aseguró que quiere que su carrera sea «segura, sana y consensuada». «Mi cuerpo, mi vida, mi salario, mi decisión. No le debo a nadie mi autonomía ni mi valor a tener un nombre».
La niña que Steven Spielberg y su mujer, Kate Capshaw, adoptaron en 1996 anuncia así su salto al entretenimiento para adultos. Lo hace con lo que ella llama «una carrera autoproducida» en la que cuenta con el apoyo de sus padres. Mikaela asegura en The Sun que ya se lo explicó a sus padres a través de una llamada «FaceTime» y que, lejos de sentirse molestos, le dijeron que estaban «intrigados».
De esta manera, la joven actriz, que pronto confía en convertirse en una estrella del porno, asegura que con esta decisión busca independencia económica y que lo hace en libertad: «Esta opción no es por haber tocado fondo», concluyó.
