Vendrá una catástrofe
Barclays tenía dos tíos a los que no veía hacía muchos años, tantos como trece: Peter Barclays y William Barclays. Los vio por última vez en el sepelio de su padre, hermano mayor de ambos, a quienes desdeñaba por igual: a Peter lo llamaba «Tontín» y a William le decía «Chiquitín». Curiosamente, aunque estaban en los funerales de su hermano, tanto Peter como William sonreían a sus anchas, como si estuvieran en una fiesta o un carnaval o un chiringuito. Era diciembre, ya hacía calor, y ambos parecían todo menos apenados. A juzgar por sus sonrisas insolentes y sus miradas risueñas, estaban contentos de que su hermano mayor, el atrabiliario y pistolero James Barclays, hubiera pasado a mejor vida. Barclays... Ver Más