La realidad acabó con las realistas
Con la muerte de María Moreno desaparece un grupo de mujeres artistas desplazadas por su maridos que no han sido reconocidas ni expuestas
Se busca a estas cuatro mujeres: Isabel Quintanilla (1938-2017), María Moreno (1933-2020), Amalia Avia (1930-2011) y Esperanza Parada (1928-2011). Han muerto todas. Fueron pintoras excepcionales en pleno franquismo, algunas salieron a la calle con el caballete, subían con los trastos a los tranvías y autobuses, buscaban cachitos descuidados de la ciudad: Madrid, años sesenta y setenta. También miraban adentro, a la intimidad de sus habitaciones, a las plantas de sus jardines: no era fácil mover todos esos bártulos en el transporte público. Junto a ellas había tres hombres, dos escultores (Paco y Julio López) y un pintor (Antonio López) con los que se casaron y debatieron sobre la realidad con menos mito y más vida. Ellas no pintaban héroes, sino vasos semillenos y ceniceros a rebosar. Se acercaron a la realidad y la realidad las ignoró. Si las buscan en los museos no las encontrarán: están enterradas en sus almacenes. No hay obra suya a la vista.