Vaya por delante que, como dice el manifiesto «La libertad de preguntar», en ningún caso la declaración del estado de alarma anula la aplicación del artículo 20 de la Constitución Española, que reconoce un derecho fundamental como es el derecho «a comunicar o recibir libremente información veraz» (20.1.d CE) y que su ejercicio «no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa» (20.2 CE).
Por esta razón, La Moncloa no tuvo más opción que retractarse ayer después de conocer el escrito firmado por más de 400 periodistas de distintos medios de comunicación que denunciaron la fórmula de preguntas con «filtro» al Gobierno y a los técnicos utilizada desde que se inició la crisis sanitaria del coronavirus.
Mediante un comunicado enviado a mitad de la tarde, la Secretaría de Estado de Comunicación (SEC), dirigida por el periodista Miguel Ángel Oliver, pidió a las asociaciones de la prensa que «arbitren un sistema de turnos y preguntas que haga posible la máxima participación y decidan los medios que deben participar». Según explicaron, la propuesta que salga «será atendida por la SEC y puesta en marcha mañana mismo (por hoy), tan pronto como se compruebe su viabilidad técnica».
En la rueda de prensa del ministro de Sanidad, Salvador Illa, y del de Consumo, Alberto Garzón, más de 20 periodistas preguntaron ayer mediante el canal habilitado por WhatsApp si el Gobierno se planteaba modificar el sistema para atender a la reclamación de los profesionales de los medios de comunicación. La pregunta fue ignorada y no hubo reacción de La Moncloa hasta el comunicado donde se anunció que sí estudiarán una alternativa.
El único miembro del Gobierno que se pronunció sobre el tema fue el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que en TVE aseguró «entender» las quejas de la prensa, aunque subrayó que no existió «censura» previa en ningún momento. No obstante, el manifiesto «La libertad de preguntar» defiende que el periodismo «se ejerce a través de las preguntas a los miembros del Gobierno». Siendo el principal reproche que con el sistema actual «las preguntas enviadas pasan necesariamente por el filtro del secretario de Estado, que es quien se está ocupando personalmente de formulárselas al presidente, a los ministros o a los técnicos».
Por su parte, después de claudicar en la nota, la SEC añadió que a juicio de La Moncloa el sistema que se ha utilizado es «sencillo, eficiente y plural», así como que «nunca ha habido un despliegue de transparencia informativa como el actual» como en las últimas semanas. El texto suscrito por los más de 400 profesionales subraya que no es un ataque a la gestión del Gobierno en la crisis del coronavirus, sino que pretende «garantizar que los medios de comunicación puedan realizar su función sin mordazas y sin dificultades añadidas».
Diferentes fórmulas
Tras hacerse público el manifiesto, la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) exhortaron al Gobierno a mejorar sus convocatorias y la vicepresidenta de la APM, María Rey, propuso una fórmula mixta. «Grupos de cinco o seis periodistas, de tal manera que vayan rotando cada día y todos estén representados», señaló la APM en su web. Una propuesta que consiste en que participen los periodistas habituales que cubren información del Gobierno en tandas, autogestionando las preguntas entre ellos, y que se filtren las del resto de medios.
Sin embargo, los periodistas que cubren La Moncloa diariamente no compartieron en su totalidad la propuesta de la APM. En conversación con Miguel Ángel Oliver y las asociaciones, propusieron un sistema de videoconferencias para formular las preguntas en directo mediante la aplicación Zoom, que señalan que el Gobierno ya utilizó con eficiencia al principio de la crisis sanitaria en distintos «breafings». Así se evitarían tener que pactar preguntas entre ellos y podrían estar los habituales y quienes la SEC considerase oportuno. Además, lamentan ser ellos los que tengan que proponer el método.
Por su parte, el Partido Popular, Ciudadanos y Vox apoyaron ayer las reivindicaciones de la prensa. El portavoz del PP, Pablo Montesinos, expresó a ABC que «las preguntas de los periodistas son hoy más imprescindibles que nunca» y pidió una rectificación rápida del Gobierno, informa Mariano Calleja. «El presidente Pablo Casado responde directamente y a todos», añadió.
La presidenta de Cs, Inés Arrimadas, fue la primera en utilizar el formato en directo. Su secretaria general, Marina Bravo, respaldó ayer a los periodistas en Twitter y el portavoz adjunto de Cs en el Congreso, Edmundo Bal, tachó de «absolutamente injustificable» y «demencial» el sistema de Moncloa. Informa Juan Casillas. «Voy a ser muy claro: el estado de alarma no restringe la libertad de información», sentenció en conversación con este medio, y añadió con sorna que en esta crisis los periodistas deben preguntar «con libertad», aunque Sánchez «responda lo que quiera como hace siempre». El líder de Vox, Santiago Abascal, también intentó el lunes una comparecencia vía «Zoom» aunque por problemas técnicos tuvo que aplazarlo.
