¿Terminará de morir Twitter en manos de Elon Musk?
Una renuncia masiva de empleados y empleadas de Twitter tuvo lugar en las últimas horas, luego del ultimatum que les diera el nuevo propietario de la compañía, el multimillonario sudafricano Elon Musk, quien los ha estado presionando para que trabajen “más duro”, obligando a algunos incluso a dormir en las oficinas centrales en San Francisco, California. […]
Elon Musk es el nuevo dueño de Twitter, y por ello las empresas dejan de pautar publicidad. Foto: UNsplash
Una renuncia masiva de empleados y empleadas de Twitter tuvo lugar en las últimas horas, luego del ultimatum que les diera el nuevo propietario de la compañía, el multimillonario sudafricano Elon Musk, quien los ha estado presionando para que trabajen “más duro”, obligando a algunos incluso a dormir en las oficinas centrales en San Francisco, California.
“De: DM de Ingeniería a Elon Musk. Asunto: Adiós”, escribió en la propia red social una persona que se identifica como ingeniero en Twitter. Decenas y decenas de otros tuits han circulado y han sido retuiteados miles de veces bajo la etiqueta (hashtagh) #RIPTwitter, en alusión a la frase en inglés “rest in peace”, que se usa cuando alguien muere.
La salida masiva incluye a muchos ingenieros de altísimo nivel y sumamente cotizados en la industria que la anterior dirigencia había logrado retener, generando una inestabilidad aún mayor, luego de que el propio Musk despidiera a casi la mitad de la plantilla en su primer día al mando.
En una señal alarmante que indicaría que es alto el número de personas que se negaron a firmar acuerdos para trabajar más duro y más fuerte. Una de las discrepancias con el personal era la eliminación total del teletrabajo que ordenó el caprichoso empresario. Agunas se niegan a regresar del todo a la oficina, priorizando su calidad de vida por encima de la cultura trabahólica de Musk. Algunas de estas personas ahora tendrán la posibilidad de seguir trabajando en modalidad híbrida.
Usuarios de todo el mundo reportaron que la aplicación y la web empezaron a andar mucho más lento de lo normal para cargar y para devolver tuits, lo cual elevó las suspicacias y las sospechas de que la red social podría cerrar en cuestión de horas o días. Aún no hay un comunicado oficial ni de la empresa ni de Twitter.