La FIL Guadalajara se rinde ante el encanto de Elena Poniatowska
El p?blico ama intensamente a Elena Poniatowska (Francia, 1932). Su popularidad volvi? a quedar manifiesta en el homenaje que la FIL Guadalajara le rindi? a trav?s de la escritora espa?ola Rosa Montero, quien platic? con ella sobre su libro El amante polaco, el motivo perfecto para hablar de la propia vida de la escritora mexicana.La novela se refiere al ?ltimo rey de Polonia, Stanis?aw Poniatowski, antepasado de Elena, y a ella misma, algo que Rosa Montero resalt? varias veces durante la charla, cuando dec?a que ambos comparten una conciencia democr?tica y una forma de ser diferente al resto de las personas. ?Estoy maravillada, aplastada, estupefacta con Elena, quien a sus 90 a?os est? preparando una nueva novela?. A lo que ella respondi? que no le dedica el mejor tiempo a la literatura, ya que ?hago periodismo y una novela necesita manos limpias? La literatura es un espacio precioso al que no entro siempre?, le dijo a la escritora espa?ola, quien record? que se conocen desde 1981.Elena le cont? a Rosa y al p?blico que siempre quiso hacer libros ?tiles, ?dirigidos a los dem?s? porque dec?a que ya se iba a morir, ?a petatear?. Y es que las alusiones a la edad de ambas escritoras fue constante en la charla, Rosa diciendo que solo es unos pocos a?os menor que Elena y esta hablando de sus amigos fallecidos, Fuentes, Monsiv?is, Rojo, Pacheco, tal como hizo en mayo durante el homenaje que se le rindi? en Bellas Artes por sus 90 a?os. "Me preocupa lo que pasa en mi pa?s"Rosa Montero recorri? hechos de la vida de Stanis?aw (como su amor y pasi?n por la zarina Catalina la Grande) a la par que de la vida de Elena, narrados en ese libro de 2019, mientras que el p?blico celebraba la manera de responder de Elena, con frases divertidas o populares, como cuando se dijo a s? misma ?hija de la guayaba? o que los alba?iles la chuleaban cuando era joven.La espa?ola volvi? a preguntarle por la novela que prepara y Elena reiter?: ?Recuerda que soy periodista, me preocupa lo que pasa en mi pa?s, leo todas las ma?anas los peri?dicos. El periodismo, quisiera retirarme?? La escritora no acab? la frase porque el p?blico grit? ??no!?, as? que solo sonri?.Entonces Rosa aprovech? para decirle que siempre la ve sonriente: ?Es porque tengo el labio superior corto?, respondi? y la gente solt? la carcajada y volvi? a aplaudirle.Montero segu?a contando extractos de El amante polaco y record?ndole a Elena episodios de su vida y de su obra, como los temas sobre violencia que ha tocado a trav?s de sus novelas y art?culos period?sticos: Tlatelolco, los asesinatos de los periodistas Manuel Buend?a y Regina Mart?nez.?Tambi?n la realidad de la pol?tica, como el movimiento zapatista, la desaparici?n de los 43 normalistas. Eres una figura ?pica, colectiva, social, hero?na, luchadora?? Elena le dijo que hablar de todo eso le ha costado mentadas de madre, amenazas, ?son gajes del oficio?. Y dijo que no tiene miedo ?porque tengo una capacidad para la inconciencia?.?A veces me siento culpable por estar a la m?quina por contar esas historias. ?Hice a alguien feliz con ellas?? ??S?????!?, respondi? su p?blico.Las historias de Elena y su antepasado continuaron. ?Los d?as del amor son muy cortos?, cit? Rosa a la mexicana y este tema trascendental lleg? a la pl?tica. Entonces Elena dijo la frase que acab? de desarmar al p?blico que llen? la sala Juan Rulfo para rendirle homenaje: ?Sigo teniendo la posibilidad de enamorarme hoy en la noche?.Fue el momento de hablar de su esposo, el astr?nomo Guillermo Haro. ?Am? las estrellas, a sus tres hijos, a los j?venes; mand? muchos a Estados Unidos y hoy hay muchos astr?nomos mexicanos. Yo estoy muy orgullosa de Guillermo?.Frases e ideas como estas fueron las que ensalz? Rosa de la obra de Poniatowska: ?Fijaos c?mo escribe, qu? bonito escribe esta guerrera que va caminando por la selva oscura?.Al final, la espa?ola ley? un fragmento escrito por Elena en el libro del que se habl?. Alud?a a la madre de la escritora y c?mo le ense?? a hacer y tomar el t?. Fue tan conmovedor que todos se pusieron de pie para ovacionar el talento de esta mujer de 90 a?os, quien los ve?a conmovida y emocionada, al borde de las l?grimas. Elena ya no dijo m?s, su sonrisa resumi? su sentir, era una sonrisa muy diferente a esa que hab?a mencionado Rosa minutos antes. ??Viva Elenita!?, grit? una mujer, y la ovaci?n sigui?.