Igualdad manda retirar una valla de una bodega inspirada en un cuadro por utilizar a la mujer «como objeto sexual»
¿Es arte o supone la discriminación de la mujer y su tratamiento como objeto sexual? Un nuevo debate que se abre desde la comarca leonesa del Bierzo, después de que el Ministerio de Igualdad haya instado a la bodega Encima Wines a retirar la enorme valla que anuncia su ubicación en la localidad de Molinaseca. R eproduce un cuadro que el fundador de la bodega Almázcara Majara, Javier Álvarez, encargó al pintor catalán Josep Moscardó para adornar la etiqueta de un vino blanco llamado Demasiado Corazón y que pretendía representar la playa, el mar Mediterráneo y ese demasiado corazón. Las primeras botellas salieron al mercado en 2009. Después se montó el cartelón junto a la bodega donde se elabora el vino de Majara. Y así hasta ahora, cuando ha estallado la polémica porque el Instituto de las Mujeres, órgano dependiente del Ministerio de Igualdad, ha dirigido un escrito a la bodega, a la que pide que retire esa valla, por entender que «utiliza la imagen de la mujer como objeto sexual» . En la resolución afirma haber recibido «varias quejas en relación con esa valla , que muestra una mujer de espaldas con bikini de corazones, destacando la parte baja y los glúteos ». Considera que, así, se presenta a la mujer como «objeto sexual y se favorecen actitudes discriminatorias». Añade que la bodega berciana infringe la Ley General de Publicidad y presenta a las mujeres «de forma vejatoria». Cuadro original en el que se basa la valla publicitaria que ha mandado retirar el Ministerio de Igualdad ABC La comunicación ministerial ha causado «sorpresa y rabia» a partes iguales en Encima Wines y Almázcara Majara. No encuentran explicación a la exigencia. Encina Otero, que es responsable de su departamento de Exportación y Redes Sociales, considera que es fruto del desconocimiento de la «filosofía de la bodega que aboga por c ombinar el arte con la degustación del vin o ». De hecho, en otras elaboraciones también reproducen cuadros del propio Josep Moscardó y de Miguel Ángel Pérez Uría, con imágenes de un hombre con su torso desnudo y con alas de ángel, un grupo de hombres y mujeres en bañador y subidos en un velero, o dos mujeres peleando. Y añade que la mayoría de la plantilla de la bodega está formada por mujeres «y en ningún momento hemos querido sexualizar nuestros vinos». Esos argumentos se expondrán en el pliego de descargo que enviarán al Ministerio de Igualdad, con la esperanza de que esta cuestión acabe como «un simple malentendido».