En honor a las mariposas
Siempre me ha parecido que, en estricto sentido, el 25 de noviembre como D?a Internacional de la Eliminaci?n de la Violencia contra la Mujer, no es un cabal reflejo del suceso hist?rico de 1960 que conmemora. La Organizaci?n de las Naciones Unidas quiz? m?s bien opt? por fusionar dos cosas: dar rostro a diversas convenciones internacionales, y hacer homenaje eterno a tres rostros: las hermanas Mirabal.Las convenciones en materia de g?nero iban surgiendo sin efem?ride, como la Convenci?n sobre la Eliminaci?n de Todas las Formas de Discriminaci?n contra la Mujer (1979), que propugna el car?cter indispensable de la igualdad de derechos, de accesos y de respeto a la dignidad de la mujer, as? como el piso parejo en la vida pol?tica, social, econ?mica y cultural; la Conferencia Mundial de Derechos Humanos (1993), donde la violencia contra las mujeres equivale a violaci?n a los derechos humanos; la Declaraci?n sobre la Eliminaci?n de la Violencia contra la Mujer (1993), que establece un marco de acci?n en contra de esa violencia, entre otras.En todos estos documentos subyacen la discriminaci?n y la violencia que sufren las mujeres por el hecho de ser mujeres, pero las hermanas Patria, Minerva y Mar?a Teresa no fueron ultimadas por esa raz?n, sino por sus muchos a?os de conspiraci?n determinada y de activismo opositor al r?gimen tir?nico de Rafael Le?nidas Trujillo, en Santo Domingo.No puede negarse que sufrieron antes de morir, pues llegaron a ser temporalmente encarceladas, y entonces torturadas y violadas; y sus maridos estaban en prisi?n cuando a ellas las emboscaron para matarlas, el 25 de noviembre de 1960. Sin embargo, su destino y sufrimiento derivaron de su calidad de insurrectas, no de mujeres. Junto a sus esposos, eran integrantes del 14-J (movimiento revolucionario 14 de Junio), cuya finalidad era derrocar al enquistado dictador Trujillo. De hecho, Minerva y su esposo, Manolo T?vares Justo, eran l?deres del grupo.Las hermanas eran conocidas, dentro de esta organizaci?n, como ?las Mariposas?, de ah? que una novela de Julia ?lvarez inspirada en ellas se llama En el tiempo de las mariposas(1994), de la que despu?s se hizo una pel?cula con Salma Hayek (2001). En la ficcional historia, Trujillo se hab?a enamorado de Minerva, cuesti?n desmentida por la ?nica hermana sobreviviente, Ded?, y por la hija de Minerva, Minou, que hace unos cinco lustros fue vicecanciller de la Rep?blica Dominicana.No s? qu? haya de verdad en ese toque pasional por parte del dictador, pero parece un clich? anticuado para adornar lo que no se necesita: una militancia comprometida en toda forma. De hecho, plenamente conscientes del riesgo que asum?an, Minerva Mirabal respond?a, a quienes le advert?an que podr?a morir: ?Si me matan, sacar? los brazos de la tumba y ser? m?s fuerte?. El vaticinio se cumpli? y seis fuertes brazos salieron de la tumba, pues el asesinato de las tres j?venes madres activistas, un d?a que les tocaba visitar a sus esposos encarcelados, marc? a?n m?s a una sociedad que ya sent?a m?s indignaci?n que miedo, y seis meses despu?s Trujillo fue emboscado en su veh?culo bajo una lluvia de metralla. Por cierto, novelado tambi?n esto en La fiesta del chivo, de Vargas Llosa (2000).El polvo que se levant? en los subsecuentes a?os de convulsiones pol?ticas nunca pudo cubrir ni desdibujar la creciente figura de las hermanas Mirabal, quienes se convirtieron en estandartes de valent?a y de libertad pol?tica no s?lo en la Rep?blica Dominicana, sino a lo largo de Latinoam?rica. Honores y homenajes se fueron multiplicando, la provincia de Salcedo, de donde eran originarias, se llama Hermanas Mirabal desde noviembre de 2007, por ejemplo, y hay calles con su nombre en su pa?s y en Espa?a. En 1981 fueron s?mbolos del Primer Encuentro Feminista de Latinoam?rica y el Caribe, celebrado en Bogot?, en 1981, para denunciar abusos y acosos que sufren las mujeres. Fue aqu? donde se marc? el d?a de su muerte como efem?ride de la lucha feminista contra la violencia, y de ah? lo tom? la ONU en 1999, identific?ndolo con el color naranja, que suele asociarse con optimismo, entusiasmo, independencia y confianza en nosotras mismas.Es una bella coincidencia que en esta ?poca del a?o algunos cielos mexicanos se ti?an de anaranjado por las alegres y confiadas mariposas, monarcas de su destino, imagen que nos entrelaza con esta historia, en reconocimiento a quienes nos han abierto brecha sin importar desde d?nde, y que nos recuerdan lo altas y libres que podemos volar siempre.Margarita R?os-Farjat** Ministra de la SupremaCorte de Justicia