Brasil, de la euforia al llanto

Los brasileños vivieron un viernes dramático, yendo de la euforia a la desolación en menos de 30 minutos, tras un gol de Neymar que desató un nudo en la garganta de todos, y una trágica eliminación por penales, de su equipo, favorito en este partido y en el Mundial de Qatar. En las arenas de las Fifa Fan Fest, en Copacabana, Río de Janeiro, y del Valle de Anhangabaú, en el centro de São Paulo, se vivió el éxtasis de un golazo y la decepción tras una derrota que parecía injusta con un Brasil, que jugó mucho más, pero dejó escapar la victoria en un contraataque croata. «Estamos fuera. Brasil pierde ante Croacia en los penaltis y deja escapar el hexa», estampó el diario O Estado de São Paulo sobre la despedida de la selección 'canariña' del Mundial, este viernes. «Fin del sueño. Los jugadores brasileños lloran mucho en el campo tras la derrota en los penaltis ante Croacia», lamentó Globo en su portada en internet. «Brasil llora», resumió Folha de São Paulo sobre el baldazo de agua fría en lo que prometía ser un soleado y lindo fin de semana de festejos en Brasil. El tabú, o el fantasma, como llamaron los principales cronistas locales, aplazó una vez más el sueño del hexacampeonato, la sexta estrella que los brasileños quieren ver en sus camisas amarillas. La selección brasileña, con cinco títulos mundiales, no pasa de los cuartos de final desde su última victoria en 2002. La secuencia de eliminaciones de Brasil en cuartos comenzó en 2006, frente a Francia, en 2010 con Holanda, 2018 con Bélgica, y este viernes, con una calculista Croacia. Noticias Relacionadas estandar No «¿Dónde colocamos la sexta estrella?»: la desafortunada encuesta de un periódico brasileño que ahora les da en la cara D. S. C estandar Si Qatar 2022 Un Mundial de quita y pon: desmontando un estadio en Doha Pío García «Estaba en nuestras manos y se nos escapó. Es difícil», dijo el centrocampista Carlos Henrique Casimiro, en entrevista a TV Globo. «Todas las derrotas son dolorosas, especialmente cuando llevamos años trabajando en esto», añadió el jugador del Manchester United. La prensa brasileña elogió, en general, su talentosa y guerrera selección y lamentó el llanto de sus «meninos», especialmente de Neymar Junior, celebrado por una buena partida y un gol en que se igualó al Rey Pelé como el mayor artillero brasileño en mundiales, con 77 goles, según el ranking de FIFA. Neymar celebrado y un Tite «culpable» Neymar fue celebrado como genio y abrazado por la crítica brasileña, que entendió el llanto compulsivo de su mayor jugador de la actualidad, en el que puede haber sido su último gran mundial. Neymar fue unanimidad por la garra en campo, y por liderar al equipo, pese a las lesiones sufridas en el partido de estreno del Mundial, de las que no estaba totalmente recuperado. El atacante alcanzó la marca de Pelé, como mayor goleador de la selección, más de medio siglo después, con el gol que llevó a los brasileños a la euforia este viernes, a los 15 minutos de la prórroga. El nombre más citado como responsable por la derrota fue el del entrenador, Adenor Leonardo Bacchi, más conocido como Tite, por las decisiones que tomó al definir el equipo que llevó a Qatar, y por las que tomó en el partido que eliminó a una promisoria generación de jóvenes futbolistas. «Tite planea mal, se mueve peor aún y Brasil cae en los penales», resumió el cronista deportivo, Vitor Guedes, del portal UOL. «Brasil fracasa ante la veterana Croacia y queda fuera de la Copa. ¡Culpa de Tite!», afirmó Milton Guedes, uno de los principales comentaristas de fútbol de Brasil. Guedes se unió al coro de críticas contra Tite, por elegir al joven Rodrygo Goes, «un niño asustado», de 21 años, para patear el primer penal de un juego fundamental frente al portero Livakovic. Según la mayoría de los comentaristas ese primer penal debería haber sido de Neymar, un especialista en bolas directas. «La decepción esta vez no es Neymar. Se va Tite, sin brillo y sin Copa», concordó la comentarista Alicia Klein, del portal UOL. Tite estaba siendo menos cuestionado a lo largo de la buena campaña brasileña, pero había sido muy criticado por haber llevado a Qatar al viejo Daniel Alves, que con 39 años no estaba en su mejor fase, pero fue el elegido en medio de una serie de talentos que se quedaron en Brasil, como el popular Gabriel Barbosa Almeida, Gabigol, que a los 26 años está su auge, jugando por el Flamengo. Tite llamó la atención al abandonar el campo del Estadio Education City sin hablar con la prensa ni consolar a sus jugadores. «Siempre elogio las actitudes de Tite, pero esto de irse al camerino y dejar a los jugadores en campo, no está bien», criticó Galvão Bueno, principal narrador de los partidos de la cadena Globo. Tite abandonó el campo y debe dejar la selección que dirige desde el 2016.