El Ayuntamiento de Sevilla potencia el programa de huertos urbanos en el Parque de Miraflores
El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha visitado los huertos urbanos del Parque de Miraflores para conocer cómo está evolucionando un proyecto de investigación aplicada vinculado al compostaje e impulsado por la Asociación Huerta de las Moreras, el alumnado del IES Híspalis, la Universidad de Sevilla y el Distrito Norte. Durante la visita a las instalaciones donde se desarrolla esta iniciativa de ciencia ciudadana, el regidor ha trasladado que, desde las áreas municipales de Participación Ciudadana, Ciencia, Juventud y Universidades y Parques y Jardines, estudiarán cómo extender los resultados de este proyecto todavía en estado piloto al conjunto del Parque de Miraflores y a sus parcelas, ademas de a otros huertos urbanos de la ciudad, ampliando su magnitud a una iniciativa sobre economía circular. «Tras consolidar nuestro modelo de huertos urbanos, nuestro compromiso con la red pública de huertos urbanos es ofrecer respuesta a todas las necesidades que los usuarios y las entidades nos manifiestan en los distritos de la ciudad, así como potenciar las instalaciones y ampliar las existentes. Apostamos por una Sevilla más verde y más sostenible a través de iniciativas como los huertos urbanos, donde somos una ciudad pionera a nivel nacional e internacional. En el caso de los huertos de Miraflores, este proyecto de investigación abunda en la economía circular y nos ayudará a cumplir con nuestros compromisos con el desarrollo sostenible», según ha destacado el alcalde, quien ha visitado las instalaciones junto con el delegado de Participación Ciudadana, Coordinación de Distritos y Modernización Digital, Juan Tomás de Aragón; el delegado de Juventud, Ciencia y Universidades y Cooperación al Desarrollo y del Distrito Norte, Juan Antonio Barrionuevo; los representantes de la Asociación Huerta de las Moreras, encabezados por su presidente, Manuel Fernández, alumnos del IES Híspalis e investigadores de la Universidad de Sevilla. En concreto, este proyecto en los huertos urbanos del Parque Miraflores trata de aprovechar una investigación que ha realizado el alumnado del IES Híspalis relacionada con el compostaje y vermicompostaje (son residuos de alimentos) con la introducción de lombrices como motor del tratamiento de residuos para su conversión en materiales naturales de primera calidad que mejoren las plantaciones. Con tal iniciativa la asociación pretende contribuir a medio plazo a la autosuficiencia de los huertos sociales que gestiona, compostando y vermicompostando los residuos generados en la huerta y en el parque. Así, estudian con diversos ambientes y a partir de distintos materiales orgánicos cómo se comportan las lombrices y cómo maximizar la elaboración de vermicompost. En este sentido, se comprometió la participación de la Universidad de Sevilla en la recreación de un proyecto técnico que potencia esta experiencia y que pueda adaptarse a las peculiaridades del Parque de Miraflores y con los valores añadidos de evitar el traslado a vertedero de los residuos orgánicos, mejorar la concienciación medioambiental, fomentar la participación de las y los jóvenes y apostar por una economía de carácter circular de acuerdo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Este equipo está coordinado por la profesora de la Universidad de Sevilla Itziar Aguirre y el biólogo Javier Cortés. Antonio Muñoz ha destacado la implicación de la juventud en ese proyecto de investigación aplicada a los huertos urbanos y su compromiso con la sostenibilidad, y ha comentado que el resultado de ese proyecto piloto podría extrapolarse a otros huertos urbanos municipales. Sevilla mantiene en la actualidad una red de 14 huertos urbanos municipales con una extensión superior a los 300.000 metros cuadrados tras acometerse varias ampliaciones, la incorporación de las recientes instalaciones de los parques de Torreblanca y Sevilla Este y la próxima entrada en funcionamiento de San Pablo. A esta red se unen los huertos en centros educativos y otros espacios municipales como centros cívicos o el CIAM (Centro Integral de Atención a la Mujer) de Cerro-Amate.