El concejal apartado por la polémica de la «nueva Dubai» en Salamanca se niega a dimitir
Casi una semana después de que estallase la polémica, Fernando Castaño , el concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Salamanca despojado este lunes por el alcalde, el popular Carlos García Carbayo, de sus competencias al frente de Turismo y Relación con las universidades, se ha pronunciado. Lo ha hecho para dejar claro que no renunciará al acta, como le pidió también el regidor, defender el congreso Peace City World en el que se dibujó el fallido proyecto de la «nueva Dubai» salmantina de mano de jeques árabes y sacar sobre todo la cara por el exasesor de proyectos estratégicos detrás de la cita al que el Ayuntamiento fulminó de manera «inmediata» tras descubrir que presentó un currículum «falso» para hacerse con el puesto. Castaño ha asegurado estar «dolido» con el alcalde de la ciudad y ha negado haber ocultado en en ningún momento su relación con el asesor municipal José María Fuentes a quien dijo hoy conocer «desde hace 20 años» y que ha cobrado unos 170.000 euros de las arcas municipales -según UPL fueron más de 200.000-. «Es una persona a la que se ha perseguido penalmente , se le ha cortado su vida profesional y, sobre todo, está en medio de la plaza pública sufriendo un escarnio», ha declarado, reclamando el foco mediático para sí mismo. «Puse mi cargo a disposición del alcalde porque creo que las personas no pueden estar por encima de las instituciones. Entendía que no podía estar perjudicando al Ayuntamiento de ninguna manera, pero he pedido a mis compañero que se mantenga la cordura y el pacto de Gobierno porque la inestabilidad no beneficia en nada a la ciudad», ha asegurado. En declaraciones recogidas por Ical, Castaño ha defendido José María Fuentes «no estaba encargado del congreso Peace City World », que ha señalado dejó un rédito en la ciudad. Ha declinado cargar las tintas contra el alcalde tras anunciar su cese en las atribuciones de gobierno, pero ha dejado entrever su malestar. «Me podía esperar cualquier cosa. Entiendo que la presión es muy alta y ahora se trata de depurar responsabilidades», ha dicho. Y ha dejado claro que no renunciará a su acta de concejal . «Hay que evitar confusiones. El acta me corresponde a mí como cargo electo, pero sobre todo a mi partido. Si mi partido me la hubiera pedido, la habría entregado», ha declarado, mientras aludía al pleno extraordinario del viernes, en el que se debatirá la creación de una comisión de investigación. «Ahí podré defender mi honorabilidad« .