Toledo, ciudad Patrimonio de la Humanidad, frena las viviendas turísticas en su Casco Histórico
El Casco Histórico de Toledo se blinda frente a la explosión de apartamentos y viviendas turísticas. Hace un año ya había 472 de estas viviendas en la capital de Castilla-la Mancha, según los datos facilitados por el Gobierno regional. Hoy son 484 y el 88% de ellas están en el Casco Histórico.
Ahora, el Gobierno municipal ha decidido frenar su expansión mediante una nueva normativa que dice que este tipo de inmuebles no puede superar el 20% del total de viviendas en esta parte de la ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad. En la actualidad en esa zona de la ciudad hay 6.285 viviendas.
El Ayuntamiento de Toledo lo hará mediante una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Toledo, la número 32. Según el equipo de Gobierno de Milagros Tolón es "la mejor fórmula jurídica" para implantarla.
La nueva normativa incluye dos limitaciones que se circunscriben exclusivamente al Plan Especial del Casco Histórico y que no afectan a otros puntos de la ciudad. Por un lado, tanto apartamentos como viviendas de uso turístico solo tendrán autorización si están ubicadas en las plantas baja o primera del inmueble.
Es una forma, dice el Consistorio, de evitar molestas al resto de residentes en plantas superiores. Además, la nueva normativa impide que haya edificios completos con apartamentos. La opción residencial deberá convivir con la turística. Y en esto también hay una excepción. En las calles que el Plan Especial del Casco Histórico de Toledo (PECHT) define como comerciales, los apartamentos tampoco se podrán instalar en planta baja para dejar espacio a los locales comerciales.
Por otro lado, allí donde ya existe un 20 % o más de viviendas de uso turístico y apartamentos turísticos en relación al conjunto de viviendas no se autorizarán nuevas licencias por considerarse “saturadas”.
La nueva normativa, eso sí, no afectará a las licencias en trámite, pero desde ahora se suspende la posibilidad de presentar nuevas licencias.
La alcaldesa de Toledo comparecía este martes junto al gerente de la Empresa Municipal de la Vivienda Luis Enrique Espinoza; el gerente del Consorcio de Toledo Jesús Corroto y el director de la Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo (RABACH), Jesús Carrobles, entidad que se ha ocupado de la parte técnica de la nueva normativa.
Desde ahora, el Casco Histórico de Toledo se dividirá en once zonas que corresponden a los distritos censales ya existentes de forma previa. A todas ellas se le aplica la cuota tope del 20%.
Milagros Tolón señala que el objetivo es evitar la especulación y cubrir una de las demandas históricas de los vecinos del Casco: la rehabilitación para uso residencial en esta parte de la ciudad. No en vano, distintos colectivos vienen criticando desde hace años el Casco Histórico se estaba convirtiendo en “parque temático” no apto para los vecinos y reservado al turista. La alcaldesa cree además que se protegerá al pequeño comercio, “tan importante" para los residentes.
Según el registro de la Dirección General de Turismo, Comercio y Artesanía, la ciudad cuenta actualmente con un total de 484 apartamentos y viviendas de uso turístico. De ellas, 428 se ubican en el Casco Histórico -el 88% del total-. El 41% se ubican en solo 23 calles del barrio.
Sin embargo, entre los principales portales en los que se ofertan estos alojamientos turísticos se contabilizan aún más que los registrados oficialmente: en Airbnb hay alrededor de 450 apartamentos y viviendas de uso turístico en el Casco Histórico, mientras que en Booking se publicitan alrededor de 150. En este sentido, Tolón ha reconocido que han detectado "un aumento de apartamentos turísticos sin controlar" en los últimos años.
Además, según datos municipales, hay un total de 19 edificios dedicados exclusivamente a uso turístico, mientras que hay otros ocho inmuebles completos en trámite que continuarán su proceso para obtener su correspondiente licencia.
La saturación de apartamentos y viviendas de uso turístico, en relación con el número total de viviendas del barrio, se refleja en este mapa elaborado también en el desarrollo de la regulación y que recoge las once zonas censales del Casco Histórico. Las que tienen un color más oscuro son las que acumulan más alojamientos de este tipo, la mayoría ubicados en las zonas más céntricas del barrio.
La regulación diseñada es el resultado de un proceso participativo liderado por la jefa del área de Urbanismo, Virginia Cavia, y en el que han intervenido el Consorcio, la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda (EMSV), la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas (Rabacht), la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos del Casco la Asociación de Comerciantes del Casco Histórico Distrito 1.
"Impide la especulación, fomenta la rehabilitación de viviendas de uso residencial, protege a vecinos y vecinas, apuesta por un comercio de proximidad, evita problemas de convivencia y defiende algo importante como es el modelo de desarrollo turístico de la ciudad, que tiene que ser compatible con el uso residencial", defiende la alcaldesa quien también ha avanzado que la normativa se incluirá en el futuro Plan de Ordenación Municipal.
También ha intervenido en la comparecencia el gerente de la EMSV Luis Enrique Espinoza quien ha señalado que gracias a los informes que elaboran periódicamente para conocer cuál es la situación real de la evolución de apartamentos y viviendas de uso turístico, se puede apreciar que este tipo de alojamientos han crecido "de una forma totalmente inadmisible" en los últimos años. "Corríamos el riesgo del uso residencial -de las viviendas- en el Casco, pero llegamos a tiempo de detener la especulación excesiva”.
Asimismo, ha señalado que la normativa incorpora también medidas de inspección y de sanción para evitar el uso ilegal de estas viviendas sin regulación. "Ahora será más fácil de perseguir y controlar. Creemos que es un instrumento útil, que tiene garantías jurídicas y que va a ser un ejemplo para el resto de ciudades patrimonio", ha agregado sobre la normativa.
De su lado, Jesús Corroto, gerente del Consorcio, ha destacado el trabajo de esta entidad a través del Plan Estratégico que quieren desarrollar hasta el año 2030 para conseguir "más de 100 nuevas viviendas" de uso residencial. Así, ha recordado la rehabilitación que van a llevar a cabo de dos edificios en desuso o de las cinco viviendas que hay en el Corral de Don Diego que se pondrán a disposición de personas que quieran vivir en el Casco Histórico.
Jesús Carrobles, director de la Rabacht, ha reconocido que "hay problemas en el Casco por la trama residencial", por lo que sostiene que "no es posible dejar una ciudad como Toledo al libre albedrío" en este ámbito. "Hay que regular. Con esta normativa no se prohíbe nada, simplemente se ordena y se distribuye. Pero seguiremos pendientes de los peligros que se puedan dar en el factor residencial", ha apuntado.
La normativa, que se aprobará en la Comisión de Urbanismo de este próximo jueves, estará durante un mes en información pública para que los interesados puedan hacer propuestas al documento y enriquecerlo.
La masificación de esta zona de la ciudad ha llevado también a la Asociación de Guías Turísticos de Castilla-La Mancha a pedir que se prohíban los megáfonos en las rutas en Toledo y rechaza los 'free tour'.